Correr por la esperanza: Los participantes en el maratón de Tel Aviv quieren recordar a los secuestrados y a las familias que fueron asesinadas el 7 de octubre

Corren por los vivos, corren por los muertos: El maratón de Tel Aviv de este año fue un mar de color naranja, ya que los corredores se centraron más en los rehenes atrapados en Gaza que en las medallas. 

Celebrada el 25 de febrero, la carrera de este año no fue tanto una competición sino una expresión compartida de resistencia y determinación. La corresponsal de ALL ISRAEL NEWS, Kayla Sprague, fue más allá del llamado del deber al cubrir este evento participando realmente en el maratón. Hablando sobre la sensación sobre el terreno, Sprague informó: 

«En un momento en que nuestra nación experimenta tanto una profunda alegría por los rehenes devueltos como una profunda angustia por los que siguen en cautividad y [los que] han sido devueltos tras su asesinato en cautiverio, miles de personas se han reunido hoy aquí transformando los pasos individuales en fuerza colectiva.»

Más de 45.000 personas vinieron de todo Israel para participar en el acto, algunas para recordar a sus seres queridos perdidos, mientras que otras corrieron en apoyo de los secuestrados que aún no han sido liberados. 

Había globos amarillos para significar la esperanza de su pronto regreso, y trajes de Batman junto con todo tipo de simbología naranja en memoria de la familia pelirroja Bibas, quien fue asesinada por Hamás en cautiverio. 

«Mi motivación para la carrera es la lucha por traer de vuelta a casa a Nimrod Cohen. Él es un soldado israelí de mi ciudad, Rehovot, en el centro de Israel, y ha sido secuestrado», explicó un corredor israelí. 

«La familia Bibas está en nuestro corazón», declaró una mujer. «Lo que me motiva son todos los secuestrados de mi país, y todos corremos por ellos para traerlos a casa», dijo otro participante. 

Un hombre que había venido de Londres dijo que corría por su amigo que sigue secuestrado en Gaza: «Esperamos que todos nuestros rehenes vuelvan, lo antes posible, incluido Daniel Pérez y todos los demás que están en cautividad». 

Otros estaban corriendo como acto conmemorativo. Un hombre explicó que tomaba parte «en memoria de mi sobrino asesinado en la fiesta de Nova», mientras que otro honraba la memoria de su sobrino, Nadav, quien había sido asesinado mientras luchaba en Gaza. 

La distancia del maratón fue de 42,2 kilómetros (26,2 millas), pero fue más un acontecimiento comunitario en el que se compartieron solidariamente el dolor y la esperanza que una carrera competitiva. 

«Me encanta nuestra capacidad de tener tanto dolor como esperanza, de reconocer las heridas y de seguir avanzando juntos», dijo Sprague, expresando la gran esperanza que tiene todo Israel de que los secuestrados vuelvan a casa sanos y salvos y pronto. 

«Con cada paso que damos demostramos que, aunque algunos israelíes puedan estar heridos, el espíritu de nuestra nación permanece inquebrantable: sacamos fuerzas de Dios», dijo Sprague, refiriéndose a los versículos de Isaías: 

«Aun los jóvenes desfallecerán y se fatigarán, y los muchachos caerán extenuados; pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no desfallecerán». Isaías 40:30-31.