“Sólo una victoria decisiva pondrá fin a esta guerra”, dice el ministro de Defensa israelí Gallant a los altos funcionarios estadounidenses en medio de la intensificación en la división.

Mientras las relaciones entre Estados Unidos e Israel se encuentran aparentemente en su punto más bajo en décadas, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se reunió con varios altos funcionarios estadounidenses para discutir la guerra en curso en la Franja de Gaza. 

"[Acabo de terminar una reunión] en el Departamento de Estado estadounidense, con mi amigo el secretario Blinken", declaró Gallant el martes por la tarde. 

"Hablamos de la evolución de la guerra contra Hamás y de las operaciones militares necesarias para destruir a Hamás como autoridad militar y gubernamental en Gaza". 

La visita de Gallant comenzó el mismo día en que Estados Unidos se abstuvo de votar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) que exigía un alto al fuego inmediato, sin condicionarlo a la liberación de los rehenes israelíes por parte de Hamás. 

"Durante nuestra discusión, hice hincapié en que Israel no dejará de operar en Gaza hasta la devolución de todos los rehenes. Sólo una victoria decisiva pondrá fin a esta guerra". 

Al tiempo que intentaba suavizar las tensiones tras la abrupta cancelación por parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, del viaje de una delegación israelí a Washington debido a la abstención estadounidense, Gallant también reafirmó su firme oposición a un alto al fuego. 

Israel no tiene "ningún derecho moral a detener la guerra en Gaza", afirmó Gallant en una declaración en vídeo tras la resolución del CSNU el lunes por la noche, justo antes de reunirse con el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan. 

Gallant subrayó que los resultados de esta guerra repercutirán en la región durante décadas y servirán de mensaje a los enemigos comunes de ambas naciones, según su oficina. 

Ambos hablaron también de los esfuerzos para garantizar la liberación de los rehenes en manos de Hamás y de las medidas necesarias para asegurar la destrucción de las capacidades de gobierno y las capacidades militares de Hamás. 

El presidente estadounidense, Joe Biden, y Netanyahu habían acordado que Israel enviaría una delegación para discutir la operación de Rafah durante su última llamada telefónica, en medio de las crecientes tensiones entre los dos gobiernos sobre la estrategia militar de Israel en la guerra de Gaza. 

Después de que Netanyahu cancelara la delegación en protesta por la resolución de la ONU, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Sullivan, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, aún se reunirían con Gallant y discutirían la operación de Rafah y otros asuntos relacionados con la guerra en Gaza.

Sullivan dijo que él y Gallant tuvieron "una discusión constructiva sobre la mejor manera de asegurar la derrota duradera de Hamás en Gaza". 

"Transmití el apoyo incondicional del presidente Biden a la seguridad y la defensa de Israel contra todas las amenazas, incluido Irán. Acogí con satisfacción el compromiso de Yoav de tomar medidas adicionales para hacer frente a la crisis humanitaria en Gaza", añadió el asesor de seguridad.