No hay mandato moral para un alto al fuego» - Los israelíes responden a la noticia del alto al fuego entre Israel y Líbano

Tras informarse de la propuesta de alto al fuego anunciada en una declaración conjunta por el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente francés Emanuel Macron, israelíes de todo el espectro político se pronunciaron en contra de los llamamientos a detener los ataques contra Hezbolá.

Los primeros informes, incluso en medios hebreos, indicaban que el primer ministro Benjamin Netanyahu había dado «luz verde» a la propuesta de alto al fuego. Sin embargo, poco después de que muchos políticos de la coalición empezaran a condenar la propuesta de alto el fuego, la Oficina del Primer Ministro emitió un comunicado en el que negaba que Netanyahu hubiera aprobado el alto al fuego o hubiera ordenado a las FDI que «suavizaran los combates» contra Hezbolá.

«El informe sobre un alto al fuego es incorrecto. Se trata de una propuesta franco-estadounidense a la que el Primer Ministro ni siquiera ha respondido», decía la declaración de la PMO.

«El informe sobre la supuesta directiva de reducir los combates en el norte es lo contrario de la verdad. El Primer Ministro ha ordenado a las FDI que continúen combatiendo con toda su fuerza, de acuerdo con el plan que le fue presentado.»

Un grupo de jefes municipales de las comunidades del norte celebró una reunión de emergencia el jueves por la mañana tras conocerse la propuesta de alto al fuego.

«Nosotros, los jefes de los municipios de la agrupación de Galilea oriental, expresamos una oposición firme e intransigente a cualquier acuerdo de alto al fuego con una organización terrorista», dijo en la reunión Avichai Stern, alcalde de Kiryat Shmona. «Durante casi un año entero, la organización terrorista ha estado disparando contra el Estado de Israel, ataques que siembran la destrucción y que han causado docenas de muertos, cientos de heridos y decenas de miles de desplazados cuyas vidas no se están viviendo realmente en los últimos meses.»

«Un alto al fuego con una organización terrorista despreciable transmite debilidad e ingenuidad, pero lo que es peor, pone en peligro el futuro del país, el futuro del norte y la seguridad nacional», continuó Stern.

Waheel Mughrabi, jefe del consejo de Ain Kinya (drusos), dijo: «En el norte buscan paz y tranquilidad. Desde el 7 de octubre, estamos absorbiendo y sufriendo». El primer asentamiento del norte que perdió a uno de sus habitantes fue Ein Kinya. Un obrero que trabajaba en Kiryat Shmona fue muerto en la fábrica. Por desgracia, también nos ocurrió en Majdal Shams. No queremos perder a ninguno más de nuestros seres queridos».

Los políticos también expresaron su rechazo a la propuesta de alto al fuego de 21 días. Yair Golan, jefe del nuevo partido Los Demócratas, dijo que estaría de acuerdo con un alto al fuego de tres días centrado en aplicar finalmente los términos de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.

«No a un alto el fuego de tres semanas, sí a un alto el fuego de tres días con definiciones claras para las negociaciones», dijo Golan. «Si al final de los tres días del alto al fuego no hay una dirección positiva, se reanudarán los combates. En cualquier caso, debemos prepararnos para la acción inmediata de una operación terrestre que permita el control de las cordilleras libanesas que dominan nuestro territorio."

El líder de la oposición, Yair Lapid, jefe de Yesh Atid, se mostró partidario de un alto al fuego, pero sólo por un periodo de siete días.

«El Estado de Israel debería anunciar esta mañana que acepta la propuesta Biden-Macron de alto al fuego, pero sólo durante 7 días para no permitir que Hezbolá rehabilite sus sistemas de mando y control», dijo Lapid. «No aceptaremos ninguna propuesta que no incluya la retirada de Hezbolá de nuestra frontera norte. Cualquier propuesta debe permitir que los residentes de la zona norte regresen a salvo a sus hogares de inmediato y conducir a la reanudación de las negociaciones para un acuerdo de rehenes. Cualquier violación -incluso la más leve- del alto al fuego llevará a Israel a volver a atacar con toda su fuerza y en todas las zonas del Líbano».

A pesar del llamamiento del jefe de su partido apoyando el alto al fuego, MK Idan Roll de Yesh Atid salió en contra de la propuesta de alto al fuego.

«No debemos aceptar un alto al fuego a estas alturas», escribió Rolle, añadiendo que »ni siquiera para obtener legitimidad del mundo para defendernos y que regresen nuestros ciudadanos a sus hogares. Nuestra legitimidad para actuar proviene de los incesantes disparos de Hezbolá contra Israel desde octubre».

Roll dijo que «ahora es el momento de aumentar los ataques y restar las capacidades estratégicas que la organización ha acumulado, de modo que no tengamos que confiar en la integridad de Nasralá a la hora de cumplir los acuerdos, sino que sepamos que no puede actuar contra nosotros.»

Los políticos de la coalición estaban especialmente unidos en su rechazo a un alto al fuego durante cualquier periodo antes de que se cumplan los objetivos de Israel.

El ministro de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, dijo: «Es imposible completar la campaña en el norte sin una operación terrestre destinada a crear una zona tampón y a redesplegar nuestras fuerzas para eliminar la amenaza de una invasión de Galilea y de que se repita la evacuación de asentamientos en una campaña futura. No debemos detenernos ahora».

La ministra de Asentamientos e Instituciones Nacionales, Orit Strook, dijo: «No hay mandato moral para un alto al fuego. Ni durante 21 días ni durante 21 horas. Hezbolá ha convertido el Líbano en un barril de explosivos. La [Resolución de la ONU] 1701 convirtió a los habitantes del norte en rehenes y exiliados en su país. No repitas los errores del pasado. No pares hasta que lo arregles».

MK Dan Illouz (Likud), miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa dijo: «Una propuesta de alto al fuego con Hezbolá es una locura absoluta y el abandono de los ciudadanos de Israel. Hezbolá se encuentra en un punto crítico de debilidad: ahora es el momento de reducir la amenaza, no de darle un salvavidas».

El alcalde de Tiberíades, Yossi Neva, dijo que Hezbolá no ha cumplido la Resolución 1701 de la ONU y no cumplirá otro acuerdo.

"Tras años en los que Hezbolá no se deja disuadir, ha llegado el momento de alcanzar una victoria militar contra él. Firmar otro acuerdo inútil con él será otro golpe en la cara de los residentes de la zona norte, quienes han sido evacuados de sus hogares durante los últimos 11 meses», dijo Neva.