La falsa victoria de la ideología yihadista y la destrucción de Gaza

Desde que era pequeño y hasta hoy, cada vez que los islamistas yihadistas libran una guerra, les oigo hablar de la victoria que han logrado en cada batalla que libran contra los «infieles», como ellos los llaman. Nos hablan constantemente de victoria. Incluso en la escuela estudiamos sus triunfos; nos enseñan que durante 1.400 años hasta hoy, ellos han sido los vencedores. 

Pero cuando miramos los resultados que han cobrado, parece que son los derrotados; no sólo derrotados, sino que llevan la destrucción a todo un pueblo. Desde que nací en este país y en sus guerras con Israel durante los últimos 15 años, cada vez los yihadistas son los derrotados, llevando la devastación y la ruina a su propio pueblo. 

Sin embargo, al final de cada guerra, ¡aparecen en los medios de comunicación y en las calles presumiendo de su victoria! A pesar de la destrucción de hogares, escuelas, hospitales, carreteras y todo lo esencial para la vida, ¡ellos vienen y nos hablan de su victoria! A pesar de causar la muerte de miles de niños, mujeres, ancianos y familias enteras borradas de la existencia, ¡todavía vienen y nos cuentan su victoria! 

En este artículo quiero decirles algo sobre los yihadistas «palestinos» que engañan y hablan de su falsa victoria en cada guerra que libran con Israel, explotando las emociones y los sentimientos de todo un pueblo. Utilizando la religión para lograr su triunfo fabricado, explotan mentes ingenuas, ignorantes y ciegas que viven en la oscuridad del Islam. A pesar de la destrucción que han provocado, estas personas siguen aplaudiendo a los yihadistas, les llaman «soldados de Dios» y dicen que traerán la victoria, afirmando que son el grupo del que habló el profeta Mahoma. 

Estas facciones islámicas yihadistas de Palestina pertenecen a un Islam que nació como una religión violenta; su fundador fue una figura violenta y sus primeros compañeros fueron violentos, tanto entre ellos como contra los demás. El Islam fue violento con las tribus cristianas y judías vecinas y se extendió a través de la violencia a los países vecinos. Este rasgo violento ha persistido a lo largo de 1.400 años de califato islámico. Incluso hoy se manifiesta en

organizaciones como Al Qaeda, el ISIS, Hamás, Hezbolá, los Houthis, el régimen iraní y otros. La violencia islámica sigue constituyendo una amenaza, en particular para los países occidentales así como para Israel. 

En cada guerra en la que Hamás y las facciones de la llamada "resistencia" se enfrentan a Israel, salen al final celebrando, postrados, dando gracias a Dios por la victoria que dicen haber conseguido - en las guerras de 2014, 2021 y, más recientemente, en la guerra del 7 de octubre de 2023. 

He aquí la pregunta: ¿De qué victoria hablan? ¿Ocuparon una parte de Israel? ¿Destruyó ciudades israelíes con sus cohetes inútiles? ¿Mataron a un gran número de judíos? ¿Mandar a la gente a refugios es una victoria? ¿Qué es lo que han conseguido que les hace victoriosos? ¿O es la destrucción que provocaron sobre todo un pueblo debido a su imprudente decisión una victoria a sus ojos, algo que ustedes celebran? ¿O es la liberación de unos cuantos prisioneros de las cárceles a cambio de la muerte de miles de personas y la destrucción de miles de hogares una victoria? 

¿Saben los dirigentes de Hamás y estas facciones terroristas que miles de personas están viviendo en tiendas de campaña porque sus casas quedaron destruidas debido al 7 de octubre? ¿Saben que miles de personas están bajo los escombros, que miles han sido asesinadas, que miles están desaparecidas y que miles de heridos han perdido parte de su cuerpo? ¿Saben que miles han perdido sus trabajos, sus familias, sus posesiones, sus sueños y todo lo que poseían a causa de esta imprudente decisión que llevó a todo un pueblo a la devastación y la ruina? ¿Cómo podría importarles, cuando siguen una doctrina que no trae más que destrucción y ruina? En su ideología, matar es una victoria, destruir es una victoria y morir es una victoria. Y cada vez que vienen a hablarnos de sus victorias, hay miles de ignorantes que les aplauden a pesar de la devastación que han causado, mientras los líderes y sus familias viven a salvo, lejos de esta destrucción. 

Peor aún, quienes les aplauden han sufrido mucho por su culpa. Miles de personas en Cisjordania han perdido sus medios de subsistencia a causa del 7 de octubre y, sin embargo, siguen glorificándoles y celebrando su falsa victoria porque comparten la misma ideología. Con su doctrina, han conseguido engañar a todo un pueblo, un pueblo que se ha convertido en ciego, incapaz de ver, regocijándose en falsas victorias que en realidad son una situación catastrófica. 

Hace poco, durante un alto al fuego, estuve hablando con un amigo gazatí que perdió a gran parte de su familia en esta guerra. Él dijo: «No quiero que nadie me hable de ninguna victoria. Somos los derrotados e Israel es el vencedor». Le pregunté: «¿Le gustaría decirme algo más sobre la situación de su familia allí en Gaza?». 

Él me dijo: «Mi familia perdió una casa de cuatro pisos y no tiene adónde ir. Hamás nos ha destruido. En cada guerra que inician con Israel, el ciudadano de Gaza es el mayor perdedor, ¡y a nadie le importa! Y al final, vienen a contarnos su falsa victoria. ¿De qué victoria hablan?».

Él también me dijo: «Hay muchos partidarios de Hamás viéndolos desde lejos en las pantallas de televisión de sus bonitas casas, aplaudiéndoles sin tener ni idea de lo que está pasando el ciudadano de Gaza. Si dices algo contra Hamás, te atacan inmediatamente y te acusan de traición y sionismo». Lamentablemente, sólo una de cada diez personas que he conocido se da cuenta de que lo que hizo Hamás fue la destrucción de Gaza y de su pueblo, no una victoria. 

Hamás no se detuvo en la destrucción de Gaza. Dondequiera que estén presentes estos terroristas, convierten el lugar en un infierno, como está ocurriendo ahora en partes de Cisjordania. Hay grupos de hombres armados que adoptan la ideología de Hamás, que quieren destruir Israel, y cada vez que causan destrozos en los lugares donde operan, salen a contarnos su victoria. 

Por desgracia, todavía hay quien canta sus alabanzas, les glorifica y alienta su violencia. Dado que Israel tiene todo el derecho a defenderse de quienes pretenden aniquilarlo, la vida del ciudadano palestino se ha convertido en miserable debido a este grupo terrorista al que aplauden. En Cisjordania, los ciudadanos palestinos acaban esperando en los puestos de control durante horas, sin poder moverse libremente. Como palestino, he experimentado el mismo sufrimiento. Tengo una pregunta para aquellos ciudadanos que siguen aplaudiéndoles mientras sufren por su culpa: ¿Por qué adoptan su falsa narrativa, fabricada por individuos corruptos para sus propios intereses? ¿Qué han conseguido para ustedes salvo destrucción y muerte, prometiéndoles una falsa victoria que nunca se ha hecho realidad ni lo hará? 

Sé que muchas respuestas árabes, si contesta, serán agresivas, acusándome de traición y sionismo. Pero espero que piensen con sus mentes, no con sus emociones y simpatías, que estas facciones explotan para lograr sus objetivos. La Biblia dice en Deuteronomio 30:19... 

» Llamo hoy al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia». 

En todas las guerras emprendidas por los islamistas yihadistas, éstos eligen la muerte antes que la vida. Eligen la muerte para su pueblo, eligen la destrucción para su pueblo, porque aman la muerte y la ruina más que a su propio pueblo. Y Dios en la Santa Biblia dice: «Si eliges la vida, te daré la vida, pero si eliges la muerte, recibirás la muerte». Cuando los hombres de Hamás decidieron atacar Israel el 7 de octubre, eligieron la muerte para ellos y para su pueblo, ¡y las consecuencias fueron nefastas! Y ahora celebran estas nefastas consecuencias que ellos mismos provocaron para sí mismos y para su pueblo. Espero que algún día los palestinos despierten y elijan la vida en lugar de la muerte, que elijan a Jesús, quien da la vida.