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El ejército israelí traslada más tropas al sur del Líbano mientras Hezbolá bombardea Haifa con más de 100 cohetes

Las FDI eliminan al jefe del cuartel general logístico de Hezbolá mientras avanzan las tropas terrestres

Tropas de las FDI participando en actividades operativas en el Líbano, 8 de octubre de 2024. Foto: FDI

Las Fuerzas de Defensa de Israel trasladaron una cuarta división al sur de Líbano el martes por la noche, al intensificarse la operación terrestre contra los terroristas de Hezbolá.

La Fuerza Aérea Israelí (FAI) siguió atacando objetivos terroristas en todo el país, mientras Hezbolá disparaba un gran número de cohetes contra el norte de Israel, lo que supuso el ataque más intenso contra la zona de Haifa desde el comienzo de la guerra.

Poco después del mediodía del lunes, el grupo terrorista libanés disparó unos 105 cohetes contra la ciudad en dos andanadas en 40 minutos, hiriendo a una anciana y causando algunos daños.

Anteriormente, los ataques con cohetes habían alcanzado Tiberíades con unos 25 cohetes, así como las zonas de Hanita y Shlomi, en la Galilea Occidental, el monte Meron y otras ciudades del norte de Israel.

El lunes por la mañana, las FDI anunciaron que habían trasladado una cuarta división de tropas al sur de Líbano, abriendo un frente en el sector occidental a lo largo de la costa. El anuncio se hizo después de que las FDI emitieran una advertencia a los civiles libaneses para que se mantuvieran alejados de la costa marítima y de las playas al sur del río Awali, antes de las operaciones de las FDI «en el sector marítimo.»

La 146ª División de Reserva y su 2ª Brigada de Infantería «Carmeli» y la 205ª Brigada Blindada «Puño de Hierro» -con el apoyo del 213º Régimen de Artillería- se unieron a tres divisiones regulares de las IDF -la 98ª, la 36ª y la 91ª- que ya están llevando a cabo operaciones en los sectores central y oriental del sur del Líbano.

La 91ª División y sus tres brigadas se unieron a los combates el domingo por la noche.

El ejército hizo pública información detallada sobre la captura de un complejo de Hezbolá por soldados de la Brigada Golani, que incluía grabaciones de vídeo e imágenes que mostraban lanzacohetes cargados, armas y munición.
El complejo tenía vistas a poblaciones israelíes cercanas a la frontera y estaba oculto en una casa particular con un olivar adyacente.

También se descubrieron infraestructuras subterráneas, entre ellas trincheras y zonas de vivienda y reunión utilizadas por los terroristas de Hezbolá. El complejo también contenía armas, misiles antitanque, redes de camuflaje, chalecos de combate y otros equipos, que fueron destruidos.
A primera hora de la mañana del lunes, las FDI anunciaron que habían eliminado al jefe del cuartel general logístico de Hezbolá, Suhail Hussein Husseini, en un ataque selectivo realizado el domingo en Beirut.

Husseini era un comandante de Hezbolá de perfil bajo pero de importancia crucial y miembro de su alto mando. Estaba a cargo del personal del cuartel general logístico del grupo terrorista y era responsable de las cosas relacionadas con el presupuesto y la organización de sus diversas unidades.

«Husseini participaba en los acuerdos de transferencia de armas entre Irán y Hezbolá y era responsable de la distribución de las armas de contrabando entre las distintas unidades de Hezbolá, tanto en lo relativo al transporte como a la asignación de recursos. Además, era miembro del Consejo de la Yihad, el foro militar superior de Hezbolá», declararon las FDI.

«En el cuartel general también se encuentra la unidad de investigación y desarrollo de Hezbolá, una unidad dedicada a la producción de misiles de precisión, y al ámbito logístico de almacenamiento y transporte de armas dentro del Líbano. En virtud de su cargo, Husseini participaba en la elaboración de presupuestos y la gestión logística de los proyectos más delicados de la organización, incluido el plan operativo de guerra y otros planes especiales», añadió el ejército.

La muerte de Husseini ha debilitado aún más el liderazgo de Hezbolá, tras la eliminación de su líder Hassan Nasrallah y de su sucesor designado, Hashem Safi al-Din, en ataques aéreos israelíes.

Una fuente militar libanesa declaró a A-Sharq Al-Awsat que Hezbolá está aplazando la confirmación oficial de la muerte de Safi al-Din hasta que se haya recuperado su cuerpo del centro de mando subterráneo donde fue asesinado la semana pasada.

Por ahora, el adjunto nominal de Nasralá, Naim Qassem, representa al grupo en público.

El martes, Qassem pronunció su segundo discurso público desde la muerte de Nasralá. Afirmó que las fuerzas de Hezbolá habían esperado con impaciencia el avance terrestre de Israel y lo habían repelido, al tiempo que mostraba su disposición a participar en las conversaciones de alto el fuego.

Sin embargo, Qassem admitió que los ataques israelíes en todo Líbano estaban perjudicando a la organización. A pesar de ello, afirmó que las bases de Hezbolá están llenas y sus capacidades ilesas.

«Ésta es el arma del enemigo: dañar a los civiles, y cree que ganará», afirmó.

Qassem también mencionó que se elegiría un nuevo líder «en el momento oportuno» y que se anunciaría.

All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.

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