El aumento de la actividad terrorista en los Territorios Palestinos hace temer una nueva Intifada entre el sistema de seguridad israelí

Las FDI han incrementado notablemente el número de operaciones de seguridad en Judea y Samaria en las últimas semanas en su intento por evitar la apertura de otro frente allí.

Los recientes llamamientos de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina (YIP) a regresar a los atentados suicidas y a los ataques terroristas en territorio israelí han llevado a las FDI y al Shin Bet a lanzar una serie de redadas destinadas a destruir la capacidad de lanzar ataques a gran escala desde los Territorios Palestinos.

La cadena de atentados e intentos de atentado de los últimos días ha hecho temer al sector de la seguridad que Hamás y la YIP podrían estar intentando provocar una tercera intifada mientras la guerra de Gaza sigue su curso.

En los últimos 10 días, las FDI han llevado a cabo una amplia operación antiterrorista denominada Operación Campamentos de Verano en varios campos de refugiados del norte de Samaria. Durante esta operación, 64 terroristas han sido dados de baja y se incautaron decenas de armas. Las FDI también destruyeron un par de laboratorios de armas utilizados para fabricar artefactos explosivos improvisados (IED).

El domingo, los jefes de seguridad, incluido el director del Shin Bet, Ronen Bar, advirtieron al gabinete israelí que «debe hacer todo lo posible para evitar otro frente en Judea y Samaria».

Un informe del lugar israelí N12 News dijo que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el jefe de Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi, y el jefe del Shin Bet, Bar, recomendaron al gobierno tomar varias medidas para combatir la creciente ola de terror en los territorios palestinos.

Entre las recomendaciones estaban: Aumentar el número de celdas para presos terroristas, incrementar el número de unidades encubiertas capaces de detener a sospechosos, aumentar la vigilancia de carreteras e intersecciones en los territorios y construir un muro a lo largo de la frontera jordana.

La frontera entre Jordania e Israel es difícil de asegurar debido al terreno, especialmente a lo largo de la región septentrional del valle del Jordán, y como consecuencia, ha sido el medio de contrabando ilícito de armas y drogas durante años.

El lunes, miembros de una célula terrorista fueron detenidos en la autopista 6 tras entrar ilegalmente en Israel. En el incidente, la policía israelí dio el alto a un vehículo sospechoso, en cuyo interior se encontró a un miembro de una célula terrorista de Hebrón que planeaba activamente un atentado.

Tras interrogar al hombre, las fuerzas de seguridad detuvieron a otros dos miembros de la célula de Hebrón, y hallaron armas y material para el atentado inminente.

A finales de agosto, las fuerzas de seguridad impidieron un intento de atentado con coche bomba en la zona de Gush Etzion, en Judea, que al parecer se había coordinado con otro atentado en una gasolinera cercana.

Poco después, tres agentes de la Policía de Israel fueron muertos en un tiroteo, también en la zona de Gush Etzion. Los atentados fueron planeados y perpetrados por terroristas de Hebrón.

Un reciente atentado con bomba en Tel Aviv fue frustrado cuando el terrorista que portaba el enorme artefacto explosivo improvisado lo activó accidentalmente antes de alcanzar el objetivo previsto.

Estos atentados, junto con el aumento de la tensión y el contrabando de armas en la frontera con Jordania, preocupan a los responsables de seguridad, que temen que el creciente malestar entre los jóvenes palestinos de Judea y Samaria pueda desembocar en otra intifada.

Urgen a que se tomen más medidas, especialmente antes de las fiestas religiosas que vienen en otoño.