Argamani, la rehén israelí rescatada, urge a la ONU a salvar a los 63 rehenes restantes, incluido su novio

La rehén israelí rescatada Noa Argamani urgió al Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) a ayudar a salvar a los 63 rehenes restantes que permanecen en cautiverio de Hamás en Gaza, incluido su novio, Avinatan Or.

Relató la traumática experiencia que vivió cuando ella y Avinatan fueron secuestrados por terroristas de Hamás el 7 de octubre de 2023.

«Me llamo Noa Argamani. Fui secuestrada por terroristas de Hamás el 7 de octubre en el Festival Nova junto con mi novio, Avinatan Or. Nos tomaron a la fuerza, nos separaron y entramos en el infierno en la tierra. Tuve la mano de Avinatan todo el tiempo que pude, pero en un momento de terror, nos separaron el uno del otro y nos arrastraron a lo desconocido», dijo Argamani.

«Tras ocho meses de cautiverio, me rescataron los soldados israelíes. Estar hoy aquí es un milagro, pero estoy aquí hoy para decirles que no tenemos tiempo. Mientras hablo, aún hay 63 secuestrados viviendo una pesadilla, incluido mi compañero Avinatan», hizo hincapié. «Hasta que Avinatan no regrese, mi corazón estará en cautiverio», añadió.

En junio de 2024, las fuerzas especiales israelíes rescataron a Argamani y a los otros tres rehenes - Almog Meir Jan, Andrei Kozlov y Shlomi Ziv - en una audaz operación de rescate en el centro de Gaza.

Argamani fue la primera rehén israelí liberada que se dirige al Consejo de Seguridad. Hizo hincapié en la urgencia de rescatar a los rehenes restantes.

«Están en un infierno absoluto, abandonados por el mundo. No dejemos que la oscuridad dure para siempre», suplicó. «Nuestras vidas no pueden seguir [adelante] sin ellos. Por eso necesito asegurarme de que el mundo lo sepa».

Argamani urgió al Consejo de Seguridad a facilitar la aplicación de todas las fases del acuerdo de rehenes en Gaza entre Israel y Hamás.

«El acuerdo debe seguir adelante en su totalidad, en todas sus etapas. Se supone que mi compañero y muchos otros rehenes sólo serán liberados en la segunda etapa del acuerdo. Estamos hablando de personas inocentes a quienes se les tomó de sus camas, de un festival de música, de sus vidas sencillas, para llevarlas a un infierno», argumentó.

Argamani recordó a los miembros del consejo el brutal asesinato de Shiri Bibas y sus hijos pequeños, Ariel y Kfir cuyos cuerpos, fueron recientemente retornados a Israel para ser enterrados.

«No necesitan que les diga nada sobre un bebé de 9 meses, Kfir, y su hermano de 4 años, Ariel Bibas, y su madre Shiri. Una madre y sus bebés que fueron brutalmente asesinados en cautividad. No murieron en combate. No eran soldados. Eran niños tiernos, cuya sangre se derramó con una brutalidad inimaginable. Este crimen es indescriptible, no podemos imaginarlo, pero ocurrió. Y por eso no podemos dejar a nadie allí. Se trata de Hamás, una organización que destroza bebés con sus manos y celebra la muerte», declaró.

Argamani dijo que pasó parte de su cautiverio con dos niñas israelíes, Emily Hand e Hila Rotem.

«Sé lo que se siente cuando te dejan atrás, cuando ves que liberan a otros secuestrados. Cada momento se siente como el último de sus vidas, cada segundo cuenta. Cuando estuve en Gaza, me tuvieron con dos niñas pequeñas, Hila Rotem y Emily Hand. Emily tenía 8 años en ese momento e Hila tenía 12 años. Tenía que ser valiente, no sólo por mí sino también por las niñas. Tenía que actuar como si todo fuera a salir bien, por eso les decía: 'Mientras estemos aquí, juntas, vivas en esta habitación, nada más importa'».

Concluyó haciendo hincapié sobre el peligro constante que corren los rehenes restantes.

«Tienen que entenderlo: cada segundo en cautividad es muy peligroso. No pensé que sobreviviría. Por eso es absolutamente crítico que pongamos fin a esta terrible tragedia. Sin una acción inmediata, muchas más vidas inocentes acabarán, incluida la de mi compañero Avinatan. Hasta que Avinatan no regrese, mi corazón está en cautiverio», suplicó Argamani.

El embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, elogió a Argamani al tiempo que criticó a la comunidad internacional por no actuar contra Hamás.

«Agradecemos a Noa que esté hoy aquí, pero no lo estaría si la comunidad internacional y este Consejo hubieran actuado contra Hamás en lugar de mirar hacia otro lado y permanecer en silencio. El mundo debe comprenderlo: Nuestros secuestrados viven en el infierno en la tierra. No tienen ninguna esperanza si no se actúa. Es el momento de tomar una decisión para condenar inequívocamente a Hamás. Deben volver a casa ahora y nosotros les devolveremos a casa», declaró Danon.