Aaron Abramson, nuevo Director General de «Judíos para Jesús», reflexiona sobre el modo en que su estancia en Israel influyó en su trayectoria.

Aaron Abramson, el nuevo director general de la organización «Judíos para Jesús», es el primer dirigente de origen israelí que ocupa el cargo.

Abramson se trasladó a Israel desde Seattle (Washington) cuando era adolescente. A su llegada, Abramson, cuyos padres se hicieron más religiosos antes de hacer Aliá (emigrar a Israel), se encontró en un ambiente judío ortodoxo, incluso asistió a una escuela religiosa de estudio de la Torá (yeshiva) en Jerusalén durante un año antes de matricularse en el programa israelí de preparación militar, Mechinah.

Durante su servicio en el FDI en Líbano, la muerte de un amigo de la yeshivá hizo que Abramson empezara a cuestionarse el concepto de identidad judía y por qué la tierra de Israel era tan importante para los judíos de todo el mundo.

«¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué vuelven los judíos a estos lugares? Parece que no hay paz», dijo Abramson, reflexionando sobre sus pensamientos de entonces. «La gente se muda a Israel y se acerca más a Dios muchas veces, yo sentía que me alejaba más de Dios».

Después de dejar Israel tras tres años de servicio militar, Abramson vivió un estilo de vida casi errante, viajando por Estados Unidos con amigos. Durante esos viajes, conoció a un cristiano ciego que le abrió las puertas de su casa y le mostró un amor abrazador.

Al mismo tiempo, mientras buscaba respuestas a las preguntas más profundas de la vida, Abramson empezó a a leer varios libros sobre espiritualidad. Como parte de ese viaje, Abramson fue desafiado a abrir el Nuevo Testamento para aprender sobre Jesús por sí mismo.

«Cuando empecé a experimentar la luz y la esperanza y el amor que sentía como si viniera de las páginas a mi corazón, me pregunté: '¿Cómo es que más israelíes, que han experimentado lo que yo experimenté, algunos de los desafíos de vivir en Israel todos esos años, el conflicto y servir en las FDI, cómo es que no han oído hablar de esto?»

Esas preguntas llevaron a Abramson a hacerse voluntario de «Judíos para Jesús», donde acabó conociendo a su esposa.

Judíos para Jesús ha sido una organización controvertida desde su creación en los años setenta, debido a la larga y turbulenta historia entre lo que acabó convirtiéndose en el judaísmo rabínico tras la revuelta de Bar Kockba en el siglo II d.C., y el movimiento de Jesús, cada vez menos judío, que vino a llamarse cristianismo.

Hoy en día, la mayoría de las denominaciones judías afirman que creer en Jesús, o Yeshua, como el Mesías judío significa que uno ya no se considera judío desde una perspectiva religiosa.

Sin embargo, «Judíos para Jesús» y otros movimientos mesiánicos de todo el mundo, así como las congregaciones judías mesiánicas de Israel, lo refutan. Sostienen que no hay nada más judío que abrazar al Mesías judío.

Abramson señaló que, si bien algunas organizaciones podrían seguir manteniendo firmemente la opinión de que los judíos mesiánicos no son judíos «de verdad», una encuesta de Pew reveló que más del 30% de los judíos decían que la identidad judía y la creencia en Jesús como Mesías son compatibles.

No obstante, Abramson dijo que la actual guerra en Gaza, y especialmente la horrible masacre de Hamás del 7 de octubre de 2023, han provocado dos cambios significativos.

El primero es el creciente interés por conocer a Dios, como revela el aumento de las peticiones de judíos que solicitan un ejemplar del Nuevo Testamento. El segundo es el aumento del antisemitismo en el mundo, que ha llevado a «Judíos para Jesús» a colaborar con las iglesias para abordar los peligros del odio a los judíos.

En parte de ese trabajo, Abramson se ha asociado con grupos judíos que normalmente no estarían dispuestos a compartir una plataforma con «Judíos para Jesús», pero que los ven como socios para llegar al mundo cristiano en este ámbito.

Vea la entrevista completa con Abramson en el canal de YouTube de ALL ISRAEL NEWS para escuchar sus puntos de vista sobre cómo “Judíos para Jesús” se está adaptando a las realidades cambiantes de un mundo en línea y cómo la organización está abordando estos nuevos retos de frente durante estos tiempos difíciles.