La desaparición de la población cristiana de Nazaret - La delincuencia y la creciente presencia islámica expulsan a los cristianos de la ciudad donde vivió Jesús

Nazaret, la ciudad árabe más grande de Israel y conocida por ser el hogar de la infancia de Jesús, se enfrenta a un reto de enormes proporciones, ya que su población cristiana de siglos de antigüedad se enfrenta a una floreciente ola de delincuencia de la mafia que está arrasando el norte de Israel, así como al auge del Islam. 

Según un reciente informe de la publicación The Telegraph, los propietarios de tiendas cristianas han sido blanco de bandas de mafiosos predominantemente musulmanes, que están extorsionando con exorbitantes cuotas de protección que ascienden a unos 13.500 dólares al mes. 

A pesar de los esfuerzos de la agencia de seguridad israelí Shin Bet y del aumento de las patrullas policiales, la situación no ha hecho más que empeorar, lo que ha provocado un éxodo de cristianos de la ciudad. 

Peter Roshrash, un veterano inspector de policía, dijo que la situación es como la del Salvaje Oeste. 

"En Nazaret, la mafia dispara a las tiendas y luego les dice que necesitan 'chawa' [dinero para protección]. Es como el Salvaje Oeste", dijo Roshrash. 

Roshrash también acusó a los miembros de la mafia de esconder armas en las casas de los cristianos, a menudo amenazando a los ocupantes con la muerte si deciden denunciar a las autoridades. 

El impacto en la población cristiana de Nazaret, que antes se consideraba mayoritaria, ha sido profundo. Mientras que la población cristiana de Nazaret rondaba el 80% cuando Israel obtuvo su independencia en 1948, hoy sólo constituyen el 20% de la población. Muchos han huido a países occidentales, mientras que otros se han trasladado a barrios principalmente judíos para escapar de la violencia. 

Las celebraciones de Semana Santa y Navidad, en otro tiempo vibrantes e integradas en el tejido cultural de la ciudad, han disminuido, y los negocios de propiedad cristiana están desapareciendo, sustituidos por negocios de propiedad musulmana. 

El aumento de la violencia de la mafia se ha convertido en una preocupación nacional, sin embargo, a pesar de las promesas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la mafia sigue reforzando su control. 

El año pasado, Nazaret fue una de las ciudades más sangrientas debido a la violencia criminal, según las Iniciativas Abraham, un grupo sin ánimo de lucro que trabaja por la igualdad judeo-árabe en Israel. 

"Nazaret se convirtió en un foco de delincuencia en 2023", dijo el grupo en un informe sobre delitos violentos del año pasado. 

Los funcionarios municipales han intentado restar importancia a cualquier aspecto religioso de las actividades de la mafia, insistiendo en que los ataques son indiscriminados y afectan tanto a musulmanes como a cristianos. 

El portavoz municipal, Salem Sharara, dijo: "Si hay una mafia, es contra los musulmanes y los cristianos por igual... ¿Cree que los musulmanes ricos no son también objetivo de la mafia? Para la mafia, no hay religión". 

Sin embargo, existe una larga historia de cristianos maltratados por los musulmanes en Tierra Santa. 

A finales de la década de 1990, un grupo de musulmanes intentó erigir una mezquita en la propiedad de la Basílica de la Anunciación en Nazaret. Aunque finalmente el intento no tuvo éxito, muchos grupos políticos árabes de Israel y los Territorios Palestinos han adquirido un carácter cada vez más islámico a medida que sus anteriores posturas socialistas han ido cayendo en desgracia. 

La presión musulmana sobre la población cristiana puede observarse en los Territorios Palestinos y también en todo el Medio Oriente . 

La población árabe de todo Israel, incluida Nazaret, ha exigido cada vez más apoyo gubernamental para combatir los crecientes índices de delincuencia. Aunque el estallido de la guerra de Gaza provocó un descenso inicial de los delitos violentos y las muertes en el sector árabe, un reciente aumento de los ataques criminales parece marcar un retorno al récord de violencia de 2023. 

Muchos cristianos, tanto en Israel como en los Territorios Palestinos, que a menudo son relativamente más ricos que la población musulmana, tienen los medios para reubicarse, abandonando ciudades como Nazaret y Belén, que se encuentran en el corazón de la historia y el patrimonio cristianos.