Israel estaría dispuesto a liberar a 800 presos, incluidos 100 asesinos, a cambio de 40 rehenes; a la espera de la respuesta de Hamás

Israel aceptó una propuesta estadounidense de liberar a 800 presos palestinos a cambio de 40 rehenes israelíes retenidos por el grupo terrorista Hamás en Gaza, según informaron los medios de comunicación israelíes el domingo por la noche.

Israel, junto con intermediarios qataríes, egipcios y estadounidenses, ha remitido a Hamás una propuesta en la que se esbozan los términos del acuerdo y espera ahora una respuesta, que se espera que tarde entre tres y cuatro días.

La oferta de liberar hasta 800 prisioneros representa un aumento del doble de la oferta hecha durante las conversaciones de París y es una de las múltiples concesiones que Israel ha hecho en las negociaciones en curso.

Además de la cifra global, Israel aceptó liberar a un centenar de asesinos convictos y, por primera vez, se mostró dispuesto a debatir el regreso de los residentes al norte de la Franja de Gaza, que hasta ahora se consideraba una línea roja.

La propuesta estadounidense incluye un acuerdo para el regreso de cantidades de residentes por día junto con un mecanismo para decidir a quién se permitirá la entrada en el norte de Gaza.

Las líneas rojas de Israel en las negociaciones actuales son el retorno completo de los residentes al norte de Gaza, la retirada total de las tropas del enclave y el fin de la guerra.

A pesar de las importantes concesiones, funcionarios israelíes declararon el lunes al Times of Israel que consideran que las perspectivas de éxito de las actuales negociaciones están muy divididas, estimando una probabilidad del 50%.

Las conversaciones actuales se centran en la primera fase de un acuerdo que liberaría a 40 rehenes israelíes, principalmente mujeres, niños, enfermos y ancianos, durante una tregua de 6 semanas.

La mayoría de los cautivos que quedan en Gaza son soldados y soldadas de las Fuerzas de Defensa de Israel, y Hamás exige concesiones mucho mayores para su liberación.

Otro punto controvertido es la insistencia de Israel en exiliar a los prisioneros de alto perfil liberados en virtud del acuerdo, en lugar de permitirles regresar a Cisjordania o a la Franja de Gaza, informó Al Jazeera.

Después que Israel aceptara la última propuesta, la delegación israelí -encabezada por el director del Mossad, David Barnea- y el jefe de la CIA, Bill Burns, abandonaron Doha, la capital qatarí, según los medios de comunicación.

La decisión depende ahora de Hamás, mientras todas las partes implicadas esperan la respuesta de Yahya Sinwar, líder de Hamás en la Franja de Gaza.