Un alto mando de las FDI habría rechazado y calificado de "fantasía" las advertencias sobre una invasión de Hamás

Funcionarios de las FDI pertenecientes a la Unidad elite 8200 de inteligencia del ejército israelí habrían proporcionado advertencias de inteligencia previas al 7 de octubre sobre una invasión de Hamás en Israel. Sin embargo, un alto mando anónimo de las FDI habría desestimado las advertencias de los servicios de inteligencia sobre un ataque generalizado de Hamás calificándolas de "fantasías", según informó el jueves el Canal 12 de noticias de Israel y la emisora Kan11.

El 7 de octubre, miles de terroristas de Hamás invadieron unas 20 comunidades israelíes y masacraron a unos 1.200 israelíes, en su mayoría civiles, en lo que se ha convertido en el día más letal de los 75 años de historia moderna de Israel.

También fue el día más letal en la historia del pueblo judío desde el Holocausto.

La invasión de Hamás del 7 de octubre se describió rápidamente como el fallo más grande de los servicios de inteligencia en la historia de Israel, al producirse en el casi el 50 aniversario de otro gran fallo de los servicios de inteligencia: la Guerra del Yom Kippur en 1973.

Sin embargo, si los informes de los medios de comunicación son correctos, el fracaso en la protección de Israel el 7 de octubre no se debió a los servicios de inteligencia, sino a que los altos mandos de las FDI no actuaron en consecuencia a la inteligencia conseguida.

El informe subrayaba que los oficiales de inteligencia habían advertido a los altos mandos de las FDI de unos ejercicios de entrenamiento inusuales y extensos de Hamás tres meses antes del letal asalto del 7 de octubre.

"Se les avisó en tiempo real. Había muchas cosas que deberían haber encendido las luces rojas", declaró una fuente de la Unidad 8200 a los medios de comunicación israelíes.

Además, no se trataba simplemente de información de inteligencia sobre actividades inusuales de entrenamiento de Hamás al otro lado de la frontera.

La red Kan de medios de comunicación reveló que, al parecer, las Fuerzas de Defensa de Israel habían adquirido un manual de terror de Hamás en el que se describía detalladamente cómo invadir y conquistar las comunidades israelíes próximas a la frontera de Gaza, incluidas las ciudades israelíes de Sderot, Netivot y Ofakim.

Según los informes, el manual describía el uso de alas deltas y motocicletas, en combinación con fuego de mortero, todo lo cual fue utilizado durante la invasión del 7 de octubre por terroristas de Hamás.

Según los informes, el manual también describía la estrategia de Hamás para adormecer a los funcionarios israelíes con conversaciones poco sinceras sobre un alto el fuego a largo plazo.

Las Fuerzas de Defensa de Israel respondieron al informe, subrayando que están "operando y luchando en estos mismos días contra la organización terrorista asesina Hamás en la franja de Gaza. Todos los comandantes y soldados [de las FDI] están centrados únicamente en esta misión para completar los objetivos de la guerra."

"Cuando termine la guerra, se llevará a cabo una investigación detallada y minuciosa que aclarará hasta el último detalle", añade el comunicado de las FDI.

Tanto si fue un fallo de Inteligencia como si fue un fallo en la rreacción, algunos altos cargos israelíes y de las FDI ya han asumido la responsabilidad de la invasión sin precedentes de Hamás el 7 de octubre.

A mediados de octubre, el comandante de la Inteligencia Militar de las FDI, Maj.-Gen. Aharon Haliva, asumió la responsabilidad por no haber impedido la brutal masacre y la toma de rehenes en Gaza.

"En todas mis visitas a las unidades de la Dirección de Inteligencia Militar en los últimos 11 días, me senté y subrayé que el comienzo de la guerra fue un fracaso de la inteligencia", dijo Haliva.

"La Dirección de Inteligencia Militar, bajo mi mando, no advirtió del ataque terrorista llevado a cabo por Hamás", admitió el alto mando de las FDI.

"Fallamos en nuestra misión más importante, y como jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, asumo toda la responsabilidad del fracaso, enfatizó Haliva.