Nueva indignación internacional tras la muerte por Israel de 3 altos mandos de Hamás ocultos en la zona humanitaria de Gaza

Después de que un ataque aéreo israelí contra un centro de mando de Hamás oculto en la zona humanitaria de Gaza matara a tres altos mandos terroristas, la indignación se produjo en los medios de comunicación internacionales y palestinos ante las afirmaciones de que unas 40 personas habían muerto en los ataques.

Según las FDI, el número de víctimas es inexacto, y los objetivos del ataque eran «importantes terroristas» que estaban «operando en un complejo de mando y control oculto en la zona humanitaria de Jan Yunis».

«Antes del ataque, se tomaron muchas medidas para reducir la posibilidad de dañar a civiles, incluyendo el uso de armamento de precisión, vigilancia aérea e información de inteligencia adicional», subrayó la FDI.

«Este es otro ejemplo del uso sistemático por parte de las organizaciones terroristas en la Franja de Gaza de la población y la infraestructura civil, incluido el espacio humanitario, con el fin de llevar a cabo actos terroristas contra el Estado de Israel y las fuerzas de la FDI», añadió el ejército.

Según informes palestinos, unas 20 tiendas de campaña fueron destruidas en el ataque, que dejó tres profundos cráteres. Se afirma que unas 40 personas han muerto y unas 60 han resultado heridas.

Las FDI confirmaron posteriormente la identidad de los comandantes muertos: Samer Ismail Hader Abu-Daqqa, jefe del dispositivo aéreo de Hamás; Osama Tabash, jefe de la unidad de observaciones y objetivos del cuartel general de la inteligencia militar del grupo terrorista; e Iman Mabhouh, otro alto mando.

Una fuente de seguridad dijo a Radio del Ejército: «Hay un alto nivel de confianza de los servicios de inteligencia en que los tres estaban en el lugar del atentado».

«Estos terroristas estaban directamente implicados en la masacre del 7 de octubre y trabajaban para avanzar contra las fuerzas de las FDI y el Estado de Israel en la permanencia reciente», declararon las FDI.

Según el portavoz de las FDI, el general de brigada Daniel Hagari, las cifras publicadas por los servicios sanitarios controlados por Hamás en Gaza no se corresponden con la información disponible en las FDI sobre las armas exactas utilizadas en el ataque y la precisión de los golpes.

Antes, durante y después del ataque, las FDI mantuvieron la vigilancia aérea de la zona para asegurarse de la presencia de los objetivos, junto a otros terroristas en la zona.

La zona humanitaria del sur del enclave ha sido utilizada por los terroristas de Hamás en numerosas ocasiones en los últimos meses para celebrar reuniones o disparar cohetes con relativa seguridad, ya que las FDI dudan en atacar en la zona atestada de refugiados.

En julio, un fuerte ataque aéreo contra un complejo de Hamás situado en la misma zona humanitaria mató al comandante militar del grupo terrorista, Mohammed Deif.

«A pesar de las numerosas medidas que toman las FDI para permitir que los residentes de Gaza se mantengan alejados de las zonas de combate, incluida la definición de la zona humanitaria, el grupo terrorista Hamás sigue incrustando sus operativos e infraestructura militar en la zona humanitaria y utilizando sistemáticamente a civiles como escudos humanos», dijo Hagari.