Manifestantes propalestinos bloquearon una concurrida terminal del aeropuerto JFK de Nueva York en Año Nuevo

Manifestantes pro palestinos descendieron el lunes por segunda vez en una semana sobre el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York con un convoy de carros con banderas palestinas y de Hamás y lemas pro Hamás y pro palestinos pintados en los vehículos.

Los vídeos mostraban la lenta fila de coches con lemas de "intifada", "f*ck Israel", "larga vida a la resistencia [Hamás]" y "Alto al genocidio", todos ellos parte de la campaña de propaganda pro Hamás. 

Intifada, derivada de la palabra árabe que significa "levantamiento", marcó un periodo tumultuoso en Israel a principios de la década de 2000, concretamente la segunda intifada. Durante este periodo, se produjeron una serie de acontecimientos trágicos, como oleadas de atentados suicidas y otros actos terroristas, que causaron la pérdida de aproximadamente mil vidas israelíes. 

El intento de bloquear el aeropuerto JFK fue sólo el último de una larga serie de protestas que se han organizado en todo Estados Unidos desde la masacre del 7 de octubre, incluso antes de que Israel hubiera conseguido responder a la matanza. 

El miércoles pasado, los manifestantes interrumpieron el tráfico durante unos 20 minutos en una autopista que conduce al aeropuerto JFK. Ese mismo día, manifestantes pro Hamás consiguieron parar una importante carretera que conduce al aeropuerto internacional de Los Ángeles. 

Las autoridades municipales habían advertido a las personas que iban a volar desde el aeropuerto JFK el lunes que llegaran con antelación debido a las manifestaciones y a que el día de Año Nuevo es tradicionalmente un día de mucho tráfico. Según la policía, estaba previsto que el convoy de carros continuara hasta el aeropuerto de LaGuardia para perturbar a los viajeros que se encontraban allí. 

Las protestas propalestinas se han hecho en ciudades y universidades de todo Estados Unidos desde el atentado del 7 de octubre, y los estudiantes judíos de los campus estadounidenses han experimentado un explosivo aumento del antisemitismo. 

Las protestas siguen pidiendo un alto al fuego, a pesar de que a finales de diciembre Hamás rechazó una oferta israelí de un alto al fuego temporal de una semana a cambio de la liberación de los cerca de 129 rehenes israelíes -algunos ya muertos- que permanecen cautivos en Gaza a manos de las organizaciones terroristas Hamás y Yihad Islámica Palestina (YIP) y sus cómplices. 

En Nueva York, los activistas propalestinos han intentado interrumpir algunos de los actos más famosos de la ciudad, como el desfile de Acción de Gracias de Macy's y la ceremonia anual de encendido del árbol en el Rockefeller Center. 

La semana pasada, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, condenó las tácticas de los organizadores de las protestas: "No creo que la gente deba poder tomar nuestras calles y marchar por ellas. No creo que la gente pueda tomar nuestros puentes. No creo que se pueda gestionar una ciudad tan compleja en la que la gente pueda hacer lo que quiera".