La súplica de una madre: Meirav Leshem Gonen insta a la ONU a contribuir a la liberación de los rehenes

La madre de la rehén israelí Romi Gonen (23), Meirav Leshem Gonen, suplicó el miércoles al Consejo de Derechos Humanos de la ONU ayuda internacional para conseguir la liberación de su hija.

La petición de ayuda de Gonen coincidió con una larga sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra (Suiza) y la publicación de un mordaz informe en el que se afirma que tanto el Estado de Israel como la organización terrorista Hamás cometieron crímenes de guerra en las primeras fases del conflicto tras el 7 de octubre. 

La Comisión de Investigación independiente se refirió a la violencia de los terroristas de Hamás contra las mujeres durante el ataque, afirmando que "las mujeres y los cuerpos de las mujeres fueron utilizados como trofeos de victoria por los perpetradores masculinos". 

Sin embargo, Gonen criticó el informe por trivializar la gravedad de la violencia sexual sufrida por las mujeres cautivas de Hamás. 

"Me presento ante ustedes no sólo como madre, sino también como portavoz de las mujeres que han padecido un sufrimiento inimaginable, cuyo dolor no se reconoce", dijo. "Cuando los cuerpos de las mujeres se utilizan como herramientas políticas, es una insignia de vergüenza para todos nosotros". 

Gonen relató cómo Romi la llamó mientras intentaba escapar de manos de Hamás con tres amigos durante el festival de música Nova, el 7 de octubre. Los terroristas tendieron una emboscada a su coche, dispararon y mataron a los tres amigos de Romi y la secuestraron en Gaza. 

"La arrastraron brutalmente del coche por su larga y hermosa cabellera", dijo Gonen. "Fui testigo de esta realidad al hablar con ella por teléfono, al oír su impotencia y frustración sin poder ayudar a mi niña". 

Al relatar el tormento que sufrió al escuchar la angustia de Romi, Gonen dijo: "Estaba aterrorizada y me sentí totalmente impotente al escuchar su sufrimiento." 

"Han pasado 257 días desde aquel horrible día", continuó Gonen, reiterando la urgencia de conseguir la liberación de todos los rehenes secuestrados por Hamás. "Se lo debo a Romi, y también se lo debe la comunidad internacional". 

Hablando entre lágrimas, Gonen concluyó: "Creo que podemos hacer más por ellos. Creo que podemos hacer algo mejor por ellos. Los rehenes nos necesitan. El mundo los necesita. Por favor, ayúdenme a abrazar de nuevo a mi hija".