La llegada del Ramadán desata tensiones en Israel y suscita preocupaciones sobre la seguridad nacional.

El Ramadán comenzó oficialmente la noche del viernes 28 de febrero y terminará el 29 de marzo. Es el noveno mes del calendario lunar islámico. Para los musulmanes practicantes, el Ramadán es un mes sagrado de ayuno para conmemorar la primera revelación del Corán al profeta Mahoma por el ángel Gabriel.
Todos los musulmanes adultos deben ayunar desde el amanecer hasta el atardecer durante el Ramadán, ya que es uno de los cinco pilares del Islam. Los cinco pilares son las prácticas fundamentales que se exigen a todo musulmán, que incluyen: declarar la Shahada (declaración de fe), realizar las oraciones diarias, dar caridad (zakat), ayunar durante el Ramadán y hacer la peregrinación a La Meca (hajj).
Los musulmanes observan el ayuno absteniéndose de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales desde el amanecer hasta el atardecer. Las personas con problemas médicos, así como las mujeres embarazadas o en período de lactancia, están exentas de ayunar.
El ayuno se rompe al atardecer con una comida llamada iftar, que suele compartirse con la familia o la comunidad. Los musulmanes pueden comer a cualquier hora de la noche hasta la comida previa al amanecer, conocida como suhoor.
Los observadores del Ramadán consideran esta festividad como un momento ideal para hacer regalos, mejorar la autodisciplina, hacer buenas acciones y dedicarse al estudio del Corán.
En los últimos años, el Ramadán se ha relacionado con la violencia en Israel, especialmente en torno al Monte del Templo de Jerusalén (Haram al-Sharif, que significa el Noble Santuario), lo que ha creado tensión en muchas comunidades árabes. Los palestinos se han atrincherado en ocasiones en la mezquita de Al-Aqsa con explosivos y piedras, lo que ha provocado violentos enfrentamientos con la policía que intentaba desalojarlos.
Debido a la guerra en curso en Gaza y a los inciertos acuerdos de alto el fuego, que parecen frágiles en el mejor de los casos, Israel ha decidido, una vez más, restringir el acceso al Monte del Templo durante el Ramadán, permitiendo la entrada solo a los musulmanes árabes israelíes.
Aunque se permiten las visitas de judíos al lugar sagrado durante los primeros 20 días del Ramadán, el acceso suele estar restringido durante los últimos 10 días. Este período incluye la Laylat al-Qadr, la noche más sagrada del año en el islam, lo que la convierte en un momento especialmente delicado por cuestiones de seguridad.
El año pasado, el entonces ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, solicitó visitar el Monte del Templo durante los últimos 10 días del Ramadán.
La visita provocó un aumento de las tensiones y la preocupación por una posible escalada de la violencia, y los líderes palestinos y otros en el mundo árabe la consideraron una violación de los derechos musulmanes y una medida política que podría avivar el conflicto israelí-palestino en curso y la guerra en Gaza.
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All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.