Hamás sigue separando familias en el acuerdo de intercambio de rehenes como parte de la "guerra psicológica"

Con dos grupos de cautivos liberados hasta ahora, algunos medios de comunicación que cubren la liberación de los rehenes han pasado por alto un hecho: Varias familias fueron divididas en la liberación de los cautivos.

Hila Rotem-Shoshani, que fue liberada en el segundo grupo de cautivos a última hora de la noche del sábado, fue devuelta a Israel sin su madre, Raaya Rotem.

Maya Regev, la rehén de 21 años liberada también el sábado por la noche, fue secuestrada junto con su hermano Itai en la fiesta rave Supernova, en el kibutz Re'im. Ella fue liberada, sin embargo, su hermano, si sigue vivo, sigue cautivo en Gaza.

Noam Or (17) y su hermana Alma (13), fueron liberados el sábado por la noche sin su padre, Dror.

Su madre, Yonat, murió durante la invasión de Hamás y el brutal ataque del 7 de octubre.

Los niños no sabían que su madre había sido asesinada y sólo fueron informados por la familia tras regresar a Israel.

"Tuvimos que darles la triste noticia", dijo Ahal Besora, tío de los hermanos.

Shiri Weiss (53) y su hija Noga (18) fueron liberadas el sábado por la noche sin Ilan (58), el marido de Shiri, padre de Noga.

Adi Shoham (38) y sus hijos Nave (8) y Yahel (3) fueron liberados sin Avshalom Shoham (38), marido de Adi y padre de los niños que permanecen cautivos en Gaza.

Ohad Munder-Zichri, que cumplió 9 años durante su cautiverio en Gaza, fue liberado junto con su madre, Karen Munder (54), y su abuela, Ruthi Munder (78). Sin embargo, el abuelo de Ohad, Avraham Munder, sigue retenido en Gaza.

Además, uno de los primeros cautivos en ser liberados, Yocheved Lifshitz (85), fue liberada sin su marido, Oded Lifshitz (83), que fue hecho cautivo al mismo tiempo. En el momento de la liberación de Yocheved, Oded seguía vivo, pero se desconoce su estado actual.

Los analistas en Israel han dicho que la estrategia de Hamás de dividir a las familias, incluso en contradicción con el acuerdo de intercambio de rehenes, forma parte de la estrategia de guerra psicológica del grupo.

El portavoz de medios de comunicación extranjeros de las FDI, Jonathan Cornices, dijo: "Hamás ha estado jugando a esto, llevando a cabo una guerra psicológica con las familias de los rehenes todo el tiempo".

Conricus dijo que Hamás ha difundido información falsa y engañosa para causar incertidumbre y confusión respecto a la situación de los rehenes.

El ex asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos John Bolton también acusó a Hamás de guerra psicológica en el asunto de las negociaciones y la liberación de los rehenes, diciendo: "Hamás está jugando a la guerra psicológica contra el pueblo de Israel, y también contra el pueblo de Estados Unidos."

El domingo por la mañana, después que el segundo grupo de rehenes llegara sano y salvo a Israel, Hamás emitió un comunicado en el que afirmaba que el grupo no había podido localizar a Raaya Rotem, la madre de Hila.

Varios expertos creen que Hamás está separando deliberadamente a las familias para seguir ejerciendo presión sobre Israel.

Hamás se ha negado a facilitar información sobre el estado de salud o el paradero de los rehenes, e incluso ha afirmado que no sabía dónde estaban todos.

Poco antes de que las FDI tomaran el control del hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza, Hamás difundió un vídeo en el que aparecía la soldado capturada Noa Marciano, quien afirmaba que los ataques aéreos de las FDI estaban poniendo en peligro la vida de los rehenes. El vídeo terminaba mostrando el cadáver de Noa, y Hamás afirmaba que había muerto por un ataque aéreo israelí.

Tras hacerse con el control del Hospital Shifa, las FDI afirmaron que los registros del hospital muestran que Noa fue llevada al hospital con heridas que "no ponían en peligro su vida" y que, a pesar de ello, murió bajo custodia. Israel acusa a Hamás de ejecutar a Marciano.

La liberación de los rehenes también implica una guerra psicológica.

En un vídeo, publicado por el grupo terrorista, se podía ver a terroristas de Hamás entregando a los cautivos a la Cruz Roja Internacional y dándoles instrucciones en hebreo de "seguir saludando".