ENTREVISTA: "No podemos tener miedo de traer la luz y la verdad", dice Sharren Haskel, miembro de la Knesset

El Knesset Christian Allies Caucus (KCAC) ha tenido una enorme repercusión en distintas comunidades tanto locales como internacionales durante los últimos 20 años.

"Estamos construyendo puentes basados en la identidad y los valores mutuos que compartimos", declaró Sharren Haskel, copresidenta del KCAC, al periodista cristiano Paul Calvert durante una entrevista tras una ceremonia de celebración del 20 aniversario de la organización.

Haskel afirmó que la relación entre el gobierno israelí y los partidarios cristianos se está reforzando en estos tiempos de guerra.

"Y realmente nos ha fortalecido porque, especialmente durante estos tiempos difíciles y problemáticos que estamos viviendo, saber que tenemos verdaderos amigos en el extranjero que nos apoyan y nos fortalecen es, ya sabes, no puedo expresar la enorme diferencia que supone en nuestro corazón y cómo nos ha fortalecido".

Durante la entrevista, Haskel compartió con Calvert que ella y otros miembros del caucus se han sentido alentados por el apoyo de la comunidad cristiana en todo el mundo y por cómo sus miembros siguen apoyando a Israel, incluso en tiempos de guerra tan complejos. Israel está luchando actualmente contra los terroristas de Hamás y sus aliados en Gaza, tras la invasión del 7 de octubre y el brutal ataque mortal contra 1.200 personas que vivían cerca de las comunidades fronterizas del sur de Israel.

"Creo que, ya sabes, las frases - cuando decimos 'nunca más', cuando muchas comunidades judías se mantuvieron solas durante tiempos muy oscuros, creo que es la comunidad cristiana la que realmente entiende lo que significa... Y cuando entienden su verdadero significado, nos da algo de esperanza y luz para luchar contra eso".

Haskel dijo que no le sorprende el nivel actual de antisemitismo en todo el mundo, sin embargo, considera que su "alcance" es "chocante".

"Tengo familiares en todo el mundo, en Francia, Noruega, Canadá, Estados Unidos. Y tienen miedo. Ocultan su identidad, se quitan los símbolos judíos para que no les reconozcan. Definitivamente no hablan en hebreo porque están en el punto de mira".

"Han sido atacados violentamente... verbalmente", continuó Haskel.

"Quiero decir, para nosotros... es simplemente... no podemos entender cómo estamos, de nuevo, en una situación en la que las comunidades judías vuelven a ser un objetivo y, no todo el mundo, pero algunos líderes y gobiernos guardan silencio al respecto".

Haskel ha visitado los lugares de la destrucción causada por los terroristas de Hamás cuando lanzaron una invasión por sorpresa y un ataque brutal contra las comunidades fronterizas del sur de Israel.

"Las vistas y la comprensión del alcance de esas atrocidades son absolutamente desgarradoras. Es lo que se ve y lo que se huele y lo que realmente nos lleva a momentos muy oscuros de nuestra historia, cuando prometimos a nuestros abuelos que lo que habían vivido y cómo habían sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial, les prometimos que siempre nos mantendríamos en pie, y que siempre defenderíamos a nuestra gente y a nuestras familias y a nuestra nación. Y comprender que no pudimos hacerlo el 7 de octubre es desgarrador".

Haskel recordó que se le acercó la hermana de una de las mujeres secuestradas en Gaza por los terroristas el 7 de octubre. Su hermana sigue cautiva de los terroristas en el enclave costero.

"Intenta imaginarte tu mañana de 'Navidad' yendo a un festival de música y celebrando la paz y el amor...", dijo. "Y fueron masacrados. Fueron masacrados. Los quemaron, abusaron de ellos, los violaron y los secuestraron". dijo Haskel.

"Los retienen en Gaza, los agreden sexualmente, los agreden físicamente, los maltratan, los drogan. No puedo imaginar lo que pasa por su mente y su corazón. Lleva más de 100 días reviviendo el 7 de octubre. Y aun así... no protegimos a su hermana".

Haskel continuó: "Después de ganar la guerra y de eliminar a este grupo terrorista islamista radical, nazi, tenemos que sentarnos a pensar cómo esto no volverá a ocurrir".

El miembro de la Knesset criticó la actuación del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA), la agencia de la ONU creada específicamente para apoyar a los refugiados palestinos en Medio Oriente.

"Soy una persona educada y creo en la educación. Y cuando vemos que esos cientos de escuelas, ya sabes, las escuelas de la UNRWA en Gaza, son escuelas de las Naciones Unidas que están enseñando a toda una generación al Islam radical, al martirio, a la violencia, al odio, al racismo, al nazismo", dijo Haskel a Calvert. Afirmó que esto tendrá que cambiar para que sea posible la coexistencia entre Israel y Palestina.

"Tenemos que cambiar esto... en un sistema educativo que vaya de la mano con los valores de las Naciones Unidas que quiere difundir, como la coexistencia, la paz, la democracia y la tolerancia. Y creo que esta es una de nuestras primeras misiones en una especie de demolición del islam radical en nuestro pequeño vecindario".

Haskel viajará a Holanda en las próximas semanas para tratar el tema de la UNRWA y su cooperación con Hamás y las facciones islámicas palestinas de Gaza que piden la eliminación de Israel.

"Se trata de una organización de las Naciones Unidas que debía ocuparse de los palestinos. De hecho, contradice su causa porque está perpetuando la guerra y el odio entre israelíes y palestinos. Esta es... la razón por la que nunca hemos tenido ningún tipo de acuerdo duradero con los palestinos".

Haskel explicó a Calvert que las instalaciones de la ONU, construidas por Estados miembros de la UE y Estados Unidos, están siendo utilizadas por Hamás para el terror.

"Encontramos, en casi todas las instalaciones, armas y búnkeres y túneles del terror. Lo utilizan como bases militares y cómo su sistema educativo es un sistema educativo del Islam radical. Y cómo más de 10.000 trabajadores, trabajadores de Naciones Unidas de UNRWA, son de hecho miembros de Hamás o familiares de Hamás".

Durante la entrevista, Haskel reveló que la UNRWA había distribuido una carta oficial -una semana antes de las masacres del 7 de octubre- concediendo a los miembros de la UNRWA un permiso de 7 días de vacaciones pagadas.

"¿Sabes por qué?" Haskel continuó: "Para que tengan una semana para prepararse para la operación de la masacre del 7 de octubre". Ya ves, en los grupos internos de trabajadores de la UNRWA, ¿han alabado la masacre del 7 de octubre?".

Haskel también recordó a Calvert que los contribuyentes europeos y estadounidenses están "pagando" la factura de las actividades de la UNRWA.

Dijo que su oración es que Israel gane la guerra "de forma plena" derrotando "la ideología islamista radical que intenta imponernos la oscuridad".

"Rezo para que nuestros valores de libertad e igualdad prevalezcan y ganen", continuó. "Rezo para que los soldados que están defendiendo a nuestras familias y a nuestra nación vuelvan a casa lo antes posible, sanos y salvos. Y rezo por un futuro mejor. Un futuro diferente al que se nos intenta imponer".

Como madre de niños pequeños, Haskel dijo que es difícil ver a los hijos e hijas de Israel perder la vida luchando en la guerra de Gaza. Compartió su experiencia personal como soldado en una unidad de combate hace más de dos décadas.

"Yo era, de hecho, un soldado de combate en el ejército en 2002. Estuve sirviendo en Jerusalén durante la Segunda Intifada, y voy a tantos funerales y casas de luto, para ir a abrazar a las familias, y es increíble la cantidad de mundos y corazones que se rompen, la cantidad de sueños que se desvanecen, y el enorme precio que estamos pagando por defender a nuestras familias y nuestras comunidades. Es muy, muy difícil".

Haskel agradece el apoyo y la solidaridad de los cristianos de todo el mundo con Israel y pide a los cristianos que sigan "difundiendo la verdad, difundiendo la luz. No os quedéis callados cuando veáis a gente que miente sobre las atrocidades, sobre lo que ha ocurrido; cuando hablan a favor de una organización terrorista islamista radical; cuando mujeres que luchan contra la violencia contra las mujeres pero luego apoyan a Hamás", que cometió violaciones masivas, convirtiendo la violencia contra las mujeres en un arma.

"Tenemos que ser más ruidosas", añadió. "No podemos tener miedo de sacar a la luz y la verdad. Esta es una lucha que estamos librando todos juntos... No podemos seguir callados".