El líder de la mayoría del Senado de EE.UU., Schumer, califica a Netanyahu de "obstáculo para la paz" y dice que Israel debería celebrar nuevas elecciones

En un discurso en el que criticó al primer ministro Benjamin Netanyahu, el líder de la mayoría del Senado estadounidense, el demócrata Chuck Schumer, pidió el jueves que Israel celebre nuevas elecciones, calificando a Netanyahu de "obstáculo para la paz" en la región.

"La coalición de Netanyahu ya no se ajusta a las necesidades de Israel después del 7 de octubre. El mundo ha cambiado, radicalmente desde entonces, y el pueblo israelí está siendo ahogado en estos momentos por una visión de gobierno que está anclada en el pasado", dijo Schumer desde el hemiciclo del Senado.

"Netanyahu ha perdido el rumbo, coaligándose con extremistas de extrema derecha como el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir", dijo Schumer.

El dirigente israelí "se ha plegado con demasiada frecuencia a las exigencias de los extremistas" y ha dejado que "su supervivencia política prevalezca sobre los mejores intereses de Israel", añadió.

Schumer criticó al primer ministro israelí, diciendo que ha estado "demasiado dispuesto a tolerar el número de víctimas civiles en Gaza, que está llevando el apoyo a Israel en todo el mundo a mínimos históricos."

"Israel no puede sobrevivir si se convierte en un paria", dijo Schumer.

El líder de la mayoría del Senado también advirtió de que Estados Unidos se implicaría más en la política israelí después de la guerra si Netanyahu sigue en el poder.

"Si la actual coalición del primer ministro Netanyahu sigue en el poder después de que la guerra comience a remitir y continúa aplicando políticas peligrosas e incendiarias que ponen a prueba las actuales normas estadounidenses de asistencia, entonces Estados Unidos no tendrá más remedio que desempeñar un papel más activo en la configuración de la política israelí utilizando nuestra influencia para cambiar el rumbo actual", declaró Schumer.

Las mordaces declaraciones se producen en medio de un creciente distanciamiento entre Washington e Israel en relación con la actual guerra en Gaza. 

Antes de criticar el liderazgo de Netanyahu, Schumer subrayó su firme apoyo al derecho de Israel a defenderse y rechazó las críticas internacionales al esfuerzo bélico de Jerusalén, afirmando que "con demasiada frecuencia se ignoran los crímenes de Hamás y su uso de civiles de Gaza como escudos humanos".

Aún así, describió a Netanyahu como uno de los cuatro principales obstáculos para la paz, junto con Hamás, el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas y los israelíes radicales de derechas.

Schumer dijo: "Nunca habrá paz en Israel, Gaza y Cisjordania hasta que todos ellos sean eliminados".

"Como democracia, Israel tiene derecho a elegir a sus dirigentes, y debemos dejar que las fichas caigan donde caigan. Pero lo importante es que los israelíes puedan elegir. Tiene que haber un nuevo debate sobre el futuro de Israel después del 7 de octubre", afirmó.

Tras el discurso, el Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC, por sus siglas en inglés) respondió reafirmando su compromiso de apoyar a Israel en su actual batalla contra Hamás y reforzando la soberanía de Israel en materia electoral. 

"Israel es una democracia independiente que decide por sí misma cuándo se celebran elecciones y elige a sus propios líderes", dijo un representante del AIPAC en respuesta a las declaraciones de Schumer. La organización hizo hincapié en la necesidad que Estados Unidos siga apoyando a Israel y suministre los recursos necesarios para su defensa contra el terrorismo.

En contraste con las declaraciones de Schumer, el AIPAC atribuyó la responsabilidad del actual conflicto exclusivamente a Hamás. "Hamás es el único responsable de este conflicto", dijo AIPAC, expresando su esperanza de un futuro más seguro en Oriente Medio a través del objetivo de Israel de desmantelar a Hamás.

Halie Soifer, directora ejecutiva del Jewish Democratic Council of America, elogió la postura del senador Schumer sobre las elecciones israelíes, sugiriendo que su posición representa la opinión de muchos judíos estadounidenses. Soifer elogió a Schumer por "demostrar claridad moral, convicción y liderazgo al abordar las preocupaciones sobre el futuro de Israel como Estado seguro, judío y democrático".

"Dijo lo que piensa la inmensa mayoría de los judíos estadounidenses", escribió Soifer en X. 

El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, dijo que el discurso de Schumer era una prueba de la disminución del apoyo a Netanyahu. Lapid afirmó que las políticas y acciones de Netanyahu estaban alienando a los principales partidarios de Israel, incluidas figuras influyentes como Schumer.

"Netanyahu está causando un daño significativo al esfuerzo nacional para ganar la guerra y mantener la seguridad de Israel", dijo Lapid, sugiriendo que las declaraciones de Schumer reflejaban el creciente descontento con el liderazgo de Netanyahu.

En respuesta al llamamiento de Schumer a la celebración de elecciones en Israel, el partido de Netanyahu, el Likud, contraatacó afirmando que Israel "es una democracia independiente y orgullosa que eligió al Primer Ministro Netanyahu, no una república bananera". El partido expresó su pleno apoyo al liderazgo de Netanyahu y citó el apoyo generalizado a sus políticas entre el público israelí.

El Likud acusó a Schumer de socavar el gobierno electo de Israel con sus comentarios y le instó a respetar la soberanía de Israel, especialmente en tiempos de conflicto.

El partido Likkud dijo en un comunicado que "el primer ministro Netanyahu dirige una política decidida que cuenta con el apoyo de una gran mayoría del pueblo."

"Contrariamente a las palabras de Schumer, el público israelí apoya una victoria completa sobre Hamás, rechaza cualquier dictado internacional para establecer un Estado terrorista palestino y se opone al regreso de la Autoridad Palestina a Gaza", dijo el partido.