El jefe del Mossad regresa de las negociaciones de Qatar, funcionarios israelíes pesimistas sobre el acuerdo de los rehenes
Los responsables de seguridad sospechan que Hamás utiliza las negociaciones para retrasar la operación de Rafah
El gabinete de guerra de Israel se reunió el martes por la noche para discutir los detalles de las negociaciones con Hamás para un posible acuerdo de liberación de rehenes tras el regreso del director del Mossad David Barnea y el representante de las FDI para asuntos de rehenes, Maj.-Gen. Nitzan Alon del Estado de Qatar.
Barnea llegó a Qatar el domingo por la noche y regresó a Israel el martes por la tarde. Funcionarios israelíes estiman que las conversaciones podrían durar hasta dos semanas, sin embargo, el jefe del Mossad regresó a Israel para informar al gabinete de guerra sobre la postura actual de Hamás tras las reuniones celebradas el lunes.
Al parecer, el primer ministro Benjamin Netanyahu exigió que cualquier avance durante las negociaciones tuviera que ser aprobado por el gabinete de guerra. Fuentes del gobierno israelí dijeron también que Netanyahu restringió el mandato de la delegación para las conversaciones con el fin de poner a prueba las motivaciones de Hamás en las negociaciones. Al parecer, se temía que se hicieran varias propuestas con el fin de alargar aún más las negociaciones.
Según las noticias locales en hebreo, existe un gran pesimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo. Al parecer, algunos funcionarios del sector de la seguridad de Israel creen que el dirigente de Hamás en Gaza, Yahyah Sinwar, puede estar utilizando simplemente las negociaciones para retrasar una operación en Rafah, sobre todo teniendo en cuenta que naciones occidentales como Estados Unidos se oponen cada vez más a una incursión en Rafah.
Los expertos creen que Sinwar piensa que la presión internacional podría obligar a Israel a poner fin a la guerra sin entrar en Rafah, lo que significaría que Hamás sobreviviría y podría reconstruirse, según las FDI.
Sin embargo, a pesar de la presión estadounidense e internacional, Netanyahu ha indicado que una operación en Rafah es una necesidad para que Israel complete sus objetivos de guerra: Eliminar la organización terrorista Hamás y traer a los rehenes a casa.
Mientras tanto, parece que Hamás ha cambiado algunas de sus exigencias, incluida la de una retirada total de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza.
El lunes, un representante de Hamás dijo que el grupo aceptaría una retirada parcial de las FDI antes de intercambiar algunos rehenes por prisioneros palestinos.
Sin embargo, Hamás exige una retirada del norte de la Franja de Gaza, así como el regreso de los residentes del norte de Gaza a sus hogares.
Antes de la reunión del gabinete de guerra celebrada el martes por la noche, altos funcionarios declararon: "Estamos en el esbozo de un acuerdo sobre los rehenes, Hamás tiene que capitular un poco más para poder llegar a un acuerdo. Hay buenas posibilidades de llegar a un acuerdo después de que Hamás se haya plegado desde su posición inicial para poner fin a la guerra".
Sin embargo, un alto funcionario de seguridad dijo a Ynet News: "Parece que llevará más tiempo porque hay que salvar muchas más cosas, pero hay posibilidades".
Otro funcionario de seguridad dijo que la incursión en Rafah probablemente no se llevará a cabo mientras duren las negociaciones, ya que complicaría los asuntos relacionados con los rehenes.
All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.