El ex embajador israelí en EE.UU. insta al FBI a investigar la financiación de la incitación antisemita en los campus universitarios

El ex embajador israelí en Estados Unidos Michael Oren describió las recientes actividades antisemitas en curso en los campus universitarios estadounidenses como "intolerables, inaceptables y sumamente peligrosas". 

Oren, destacado historiador nacido en Estados Unidos y antiguo alumno de la Universidad de Columbia, subrayó que las actividades antisemitas en los campus universitarios están cuidadosamente organizadas y financiadas por agentes externos.

"Estas manifestaciones están orquestadas y financiadas desde el exterior. No son manifestaciones espontáneas", explicó Oren en una entrevista con The Media Line.

El ex embajador israelí instó al FBI a investigar la ruta del dinero que alimenta las continuas protestas antisemitas en la Universidad de Columbia y otros campus estadounidenses.

"Los estudiantes, profesores y personal judíos no pueden ir al campus", advirtió Oren, añadiendo que los estudiantes radicales amenazan en última instancia no sólo a los judíos sino a la sociedad occidental.

También señaló que algunos académicos judíos se han unido a las concentraciones contra Israel y dijo: "No ven que este camino también acaba mal para ellos."

Como historiador, Oren situó la actual oleada de antisemitismo universitario en el contexto más amplio de la radicalización que ha tenido lugar en los campus estadounidenses durante el último medio siglo, desde las revueltas estudiantiles de la década de 1960.

"Volvieron a los campus y pasaron 50 años inculcando sus ideas a estudiantes y profesores para inspirar a funcionarios del gobierno y ejecutivos de empresas en este particular conjunto de ideas autoproclamadas antisistema como caballos de Troya del antisemitismo", explicó Oren.

"Hay que perseguir a estas personas, pero al fin y al cabo, este no es un trabajo para la policía local. Esto requiere que las agencias federales impidan que agentes extranjeros siembren el caos en Estados Unidos y sus aliados", dijo Oren.

Ariel Beery, antiguo graduado de Columbia, coincidió con la valoración de Oren sobre las fuerzas que están detrás del actual antisemitismo universitario, que apunta al Estado judío, así como a todos los que apoyan a Israel.

Beery cree que los adversarios de Israel -incapaces de dominar a Israel por medios militares- han pasado a utilizar el "poder blando" mediante la "financiación de grupos guerrilleros" para enfrentarse a Israel.

"Estas protestas son una manifestación de las tácticas de poder blando utilizadas por los enemigos de Israel", afirmó.

"Los intereses antioccidentales reconocieron que el punto de influencia eran los estudiantes y profesores", continuó Beery.

"Muchos de estos académicos formarían muchas mentes, por lo que incluso si un pequeño porcentaje de esos estudiantes siguen siendo antisionistas años después de coquetear con la idea, el efecto compuesto se vuelve significativo", añadió.

Miembros del Congreso han instado recientemente al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a que intervenga y proteja a los estudiantes judíos de las amenazas a la seguridad derivadas de las protestas masivas contra Israel en varias universidades estadounidenses.

El representante republicano Mike Lawler instó a los rectores de las universidades a tomar medidas y detener a las turbas en los campus o dimitir de sus cargos.

"Todos y cada uno de estos presidentes de colegios y universidades que se niegan a tomar medidas deberían dimitir inmediatamente en desgracia y, si no dimiten, [deberían] ser expulsados", instó Lawler.

"Nunca he visto un acto más vergonzoso que el que estamos viendo en los campus universitarios en estos momentos", añadió.

La Universidad de Columbia ha surgido como, quizás, la más problemática de todas las universidades estadounidenses en lo que se refiere a muestras de antisemitismo.

Durante un episodio de THE ROSENBERG REPORT el jueves, el redactor jefe de ALL ISRAEL NEWS, Joel Rosenberg, describió la Universidad de Columbia como la "zona cero" de las manifestaciones a favor de Hamás en los campus de Estados Unidos.

Rosenberg señaló que los sentimientos antijudíos y antiisraelíes son cada vez más un componente central del odio hacia Estados Unidos y el mundo occidental en general.

Los eslóganes amenazadores - "Quemad Tel Aviv hasta los cimientos", "Hamás dales caña", "Muerte a Estados Unidos"- se oyen cada vez más en los mismos mítines en los que el odio a los judíos y el odio a Occidente son cada vez más indistinguibles.