Caos y confusión: Tras la liberación sin cargos del director del hospital Shifa, los dirigentes israelíes intercambian culpas

El director del hospital Al-Shifa de Gaza, donde fueron secuestrados varios rehenes israelíes el 7 de octubre tras ser capturados por terroristas de Hamás, fue liberado de una prisión israelí el lunes por la mañana sin cargos. 

El Dr. Muhammad Abu Salamiya fue liberado junto con otros 54 presos el lunes por la mañana. Fue detenido por tropas de las FDI en noviembre bajo la sospecha que Hamás estaba utilizando el hospital como centro de operaciones con el conocimiento de Abu Salamiya. 

Vídeos difundidos por medios de comunicación palestinos mostraban cómo Abu Salamiya era recibido a su regreso a Gaza. 

Tras el anuncio de la excarcelación sin cargos de Abu Salamiya, los ministros y dirigentes de la coalición comenzaron inmediatamente a protestar por la excarcelación y a intentar culpar de la decisión. 

El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, cuyo ministerio es responsable del Servicio de Prisiones de Israel (IPS), culpó al ministro de Defensa, Yoav Gallant, y al jefe del Shin Bet, Ronen Bar, de la liberación del director del hospital, calificándola de "imprudencia en materia de seguridad". 

"Es hora que el primer ministro impida a Gallant y al jefe del Shin Bet llevar a cabo políticas independientes que contradicen las posiciones del gabinete", escribió Ben Gvir en 𝕏. 

Gallant respondió señalando que su oficina no supervisa la liberación de prisioneros. 

"El procedimiento para encarcelar a prisioneros de seguridad y su liberación depende del Shin Bet y del Servicio de Prisiones de Israel, y no está sujeto a la aprobación del ministro de Defensa", declaró la oficina de Gallant. 

El Shin Bet respondió a las acusaciones de Ben Gvir señalando que hacía tiempo que se le había advertido de la falta de instalaciones penitenciarias adecuadas para recluir a los presos terroristas.

"Desde hace aproximadamente un año, la Agencia de Seguridad de Israel viene advirtiendo en todos los foros posibles sobre la escasez de cárceles y la obligación de aumentar el número de lugares de detención", respondió el Shin Bet.

La agencia también atacó directamente a Ben Gvir, señalando que su oficina es responsable del IPS.

El Shin Bet también señaló que las solicitudes de aumento del número de celdas de la prisión "se remitieron a todas las partes pertinentes, principalmente al ministro de Seguridad Nacional, que es responsable de ello".

La agencia de seguridad afirmó que las peticiones "no fueron atendidas y, en la práctica, el número de no aumentó como era necesario" y que Abu Salamiya "cumplía todos los requisitos [para la puesta en libertad anticipada] en cuanto al nivel de peligro que representa", pero dijo que investigaría la puesta en libertad. 

El IPS protestó por la afirmación de que había aprobado la liberación, publicando una imagen del documento de liberación, firmado por un general de brigada de reserva de las FDI. 

El lunes por la tarde, un alto funcionario de seguridad dijo a N12 noticias que la oficina de Ben Gvir era parcialmente responsable, porque cuando un prisionero de alto nivel está a punto de ser liberado normalmente hay una discusión interorganizacional que involucra al IPS, Shin Bet y las FDI.

La fuente de seguridad dijo a N12 que la discusión no tuvo lugar porque el IPS no alertó al Shin Bet debido a la falta de cooperación entre los tres grupos, derivada de las disputas entre Ben Gvir y el Shin Bet sobre las condiciones de los prisioneros.

El ex ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, hizo una declaración en la que fustigaba al gobierno. 

"Un gobierno que libera a quienes dieron cobijo a los asesinos del 7 de octubre y ayudaron a ocultar a nuestros rehenes cometió un error operativo moral y ético y, por lo tanto, no es apto para dirigir nuestra guerra existencial y tiene que irse a casa", dijo Gantz, añadiendo: "Quienquiera que tomara la decisión carecía de juicio y debe ser destituido hoy mismo". 

Gantz también pidió nuevas elecciones. 

El líder de la oposición, Yair Lapid, también criticó la decisión, diciendo: "Así es la desintegración moral y funcional." 

"La noticia de esta mañana y el caos en el Gobierno en relación con la liberación del director del hospital Shifa es una continuación directa de la imprudencia y la disfunción del Gobierno israelí, que está causando daños a la seguridad de los ciudadanos de Israel", añadió Lapid. 

Yair Golan, jefe del recién creado partido "Los Demócratas", también criticó al gobierno por la decisión de liberar a Abu Salamiya. 

"Un gobierno que no sabe cómo dirigir una guerra, que libera prisioneros sin ningún intercambio cuando 120 rehenes siguen retenidos en Gaza, es un gobierno que debe terminar inmediatamente", dijo Golan.  

Sin embargo, los ministros y líderes de la oposición no fueron los únicos que criticaron la decisión de excarcelar a Abu Salamiya.

Avi Marciano, padre de la soldado de las FDI Noa Marciano, presuntamente asesinada en el hospital de Shifa, acusó al gobierno de abandonar a su hija una vez más.

"Noa fue abandonada antes del 7 de octubre, en el sentido de que no se la escuchó. Fue abandonada el 7 de octubre, cuando nadie vino a salvarla. Fue abandonada después, cuando no se hizo lo suficiente para traerla viva a casa", escribió.

"Y ahora, siete meses después de enterrarla, Israel decide liberar al responsable indirecto de su asesinato. Siento, mi niña, que incluso ahora estés siendo abandonada".