Washington aprueba un gran envío de armas a Israel en medio de las tensiones con Irán y las operaciones en Gaza

Estados Unidos ha aprobado un nuevo e importante envío de armas a la Fuerza Aérea de Israel, consistente en más de 3.000 municiones de fabricación estadounidense, confirmaron el lunes funcionarios israelíes. La entrega también incluye otras 10.000 municiones que habían sido congeladas previamente por la administración Biden, pero que fueron liberadas tras el regreso del presidente Donald Trump al Despacho Oval.

Este importante reabastecimiento se considera vital para el ejército de Israel, que está trabajando para reponer sus reservas después de más de 18 meses de intenso conflicto con Irán y sus apoderados terroristas: Hamás, Hezbolá y los Houthis.

La entrega se produce cuando se espera que el ejército israelí intensifique su ofensiva contra Hamás en la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, se informa que Israel se está preparando para un posible ataque a gran escala contra las instalaciones nucleares de Irán, en caso de que los actuales esfuerzos diplomáticos del presidente Donald Trump no logren detener la búsqueda de armas nucleares por parte del régimen de los ayatolás.

En febrero de 2025, la administración Trump pidió al Congreso que aprobara la venta de armas militares, bombas y equipos de ingeniería a Israel por valor de 1.000 millones de dólares.

Trump hizo hincapié en que estaba presionando para que se liberaran los equipos militares que Israel ya había pagado pero que fueron congelados por la administración Biden.

«Los liberamos. Los liberamos hoy. Y los tendrán. Han pagado por ellos y los han estado esperando durante mucho tiempo. Han estado almacenados», dijo Trump a los representantes de los medios de comunicación.

A principios de marzo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, señaló que la administración Trump ha aprobado ventas militares a Israel por valor de casi 12.000 millones de dólares en total.

«He firmado una declaración para utilizar las autoridades de emergencia para acelerar la entrega de aproximadamente 4.000 millones de dólares en asistencia militar a Israel». La decisión de revertir el embargo parcial de armas de la Administración Biden, que retuvo erróneamente una serie de armas y municiones a Israel, es una señal más de que Israel no tiene mayor aliado en la Casa Blanca que el presidente Trump», declaró Rubio .

Está previsto que las municiones adicionales empiecen a llegar al Estado judío este año. Además, también se espera que las Fuerzas Aéreas israelíes empiecen a recibir misiles Hellfire en 2028.

Israel sigue siendo uno de los aliados más estrechos de Estados Unidos, y durante años la política estadounidense se ha centrado en preservar la ventaja militar cualitativa del Estado judío sobre sus adversarios en el volátil Oriente Medio. Funcionarios estadounidenses han subrayado el compromiso inquebrantable de Washington con la seguridad de Israel, asegurando al mismo tiempo que las nuevas entregas de armas a Jerusalén no comprometerán la preparación de las fuerzas estadounidenses.

Aunque el régimen de los ayatolás iraníes sigue siendo el principal adversario de Israel, también están aumentando las tensiones con Turquía debido a la hostilidad del presidente Recep Tayyip Erdoğan hacia el Estado judío y su apoyo a Hamás, organización designada terrorista internacionalmente. Además, crece la preocupación por un posible enfrentamiento entre Turquía e Israel, motivado por sus intereses opuestos en Siria.

Según los informes, la administración Trump está reconsiderando la venta de aviones de combate F-35 de quinta generación a Turquía tras las preocupaciones bipartidistas e israelíes, que dicha venta amenazaría la seguridad de Israel y los intereses estadounidenses en la región.

Jonathan Schanzer, director ejecutivo de la Fundación para la Defensa de las Democracias, instó a la administración Trump a retener las entregas de F-35 a Turquía.

«Solo a los aliados más fuertes de Estados Unidos se les debe permitir entrar en el club F-35», dijo Schanzer.

Aunque Turquía es formalmente un Estado miembro de la OTAN, su actual administración de Erdogan, de orientación islamista, se pone a menudo del lado de los enemigos de Estados Unidos y del mundo occidental libre.