Noticia agridulce - el padre del rehén liberado Almog Jan murió horas antes de su regreso sano y salvo

El audaz y emotivo rescate de los cuatro rehenes  el sábado por la mañana estuvo teñido de tristeza para la familia de Almog Jan. 

Tras pasar 246 días en cautividad y ser liberado en una de las misiones de rescate de rehenes más dramáticas de la historia de Israel, Jan regresó a Israel para enterarse de que su padre había muerto pocas horas antes de la operación que lo trajo de vuelta a casa. 

Los representantes de las FDI y los familiares que llegaron el sábado a casa de Yossi Meir (padre de Jan) en Kfar Saba para ponerle al corriente de la liberación de su hijo, lo encontraron muerto. El personal médico de urgencias que llegó al domicilio se vio obligado a declararlo muerto en el acto.

La hermana de Meir, Dina, que acudió a su casa, dijo que había muerto de un paro cardíaco tras meses de dolor y angustia y de anhelo por ver a su hijo.

En una entrevista concedida a Reshet Bet Radio, Dina declaró: "Mi hermano murió de pena y no vivió para ver regresar a su hijo". La noche antes del regreso de Almog a mi hermano se le calló el corazón, no vivió para verlo".

Dina también dijo que el estrés por los repetidos fracasos en lograr un acuerdo para la liberación de los rehenes contribuyó a la muerte de su hermano.

"Yossi, mi hermano, el padre de Almog, durante los ocho meses se aferraba a cualquier información. Quería y se preocupaba tanto por Almog, quería saber qué le estaba pasando y por lo que estaba pasando", dijo. "No podía soportarlo, cada trato que le estallaba en la cara le rompía el corazón".

El rabino Lior Engelman escribió un mensaje en un grupo de WhatsApp en Kfar Saba, diciendo que fue a visitar a su amigo Meir (también conocido como Yosef Jan) el viernes para darle una jalá para Shabat, pero no obtuvo respuesta.

"Queridos amigos, junto a las noticias de alegría por la liberación de los rehenes, incluido Almog, lamento anunciar el fallecimiento de su padre, Yosef Jan, horas antes del regreso de Almog", escribió el rabino Engelman.

"El viernes, fui a ver a Yosef para darle jalá para el Shabat, y no sabía lo que había detrás de la puerta. Yosef amaba a Almog con todas sus fuerzas y estaba atormentado día tras día. Su corazón no pudo soportarlo y, trágicamente, veinte horas antes de la felicidad que le esperaba, enmudeció".

Engelman invitó a sus fieles a apoyar a la familia en el funeral, previsto para el domingo por la tarde. 

"Por favor, vengan el domingo a las 17:30 al cementerio de Neve Yamin a presentar sus respetos". 

Recordando la historia de José y sus hermanos de Génesis 44:30, Engelman escribió: "Yosef fue un hombre cuya vida no fue fácil en el camino, y la pena por Almog le mordía cada día. Que su alma sea atada en el haz de la vida y el pésame a Almog y a los hermanos de Yosef". 

El rabino también pidió a las familias de los rehenes restantes que se mantuvieran fuertes. 

"A todas las familias de los secuestrados, estamos con vosotros. Por favor, por favor, no se quiebren, traten de cuidarse ustedes también, su salud, coman adecuadamente. También por ellos. Os necesitarán cuando vuelvan. Y nunca se sabe, podría ser ahora mismo". 

La madre de Almog Jan, Orit, dijo que su hijo está "bien" y emocionada por haber sido rescatado. También dijo estar conmocionada y expresó su "felicidad suprema" al enterarse de que Almog había sido rescatado. 

Los miembros de la familia dijeron que Jan llevaba un diario especial durante el cautiverio para recordar fechas y saber "cómo contar el número de días que estuvo en cautividad."