Netanyahu en la ceremonia del Día de los Caídos: Israel está «decidido a ganar esta lucha

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, hizo hincapié el lunes en que el Estado judío está luchando por su «existencia, libertad, seguridad y prosperidad» en la guerra en curso con los apoderados del terrorismo respaldados por Irán, Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano. 

«Somos nosotros o ellos: Israel o los monstruos de Hamás», dijo Netanyahu durante su discurso en la ceremonia militar anual del Día de los Caídos en el Monte Herzl de Jerusalén. 

El primer ministro advirtió que si Israel no logra eliminar la amenaza existencial en sus fronteras, podría enfrentarse a más ataques terroristas al estilo del 7 de octubre, incluyendo «tortura, masacre, violación y esclavitud.» 

Sin embargo, Netanyahu afirmó que Israel está «decidido a ganar esta lucha, y dijo: “Estamos exigiendo y seguiremos exigiendo un alto precio al enemigo por sus acciones criminales.” 

«Si Dios quiere, asegurará nuestra existencia y nuestro futuro. Pero el precio que estamos pagando y que pagaron las generaciones que nos precedieron es alto». 

Situando el ataque del 7 de octubre de Hamás en un contexto histórico, Netanyahu argumentó que todos los israelíes que «cayeron en batalla -y cada batalla en Israel es una batalla por nuestra sobrevivencia- representan valores eternos: el amor a la humanidad y a nuestra nación, el amor a la patria, la voluntad de hacer sacrificios, la fe en la justicia de nuestra causa.» 

Bajo la dirección de la fuerza de élite Nukhba de Hamás, unos 3.000 terroristas palestinos invadieron el sur de Israel el 7 de octubre, mataron al menos a 1.200 israelíes y secuestraron a más de 250 rehenes en Gaza. Unos 130 rehenes siguen cautivos en la Franja de Gaza, pero se cree que al menos 30 de ellos ya no están vivos, según las Fuerzas de Defensa de Israel. 

«No hemos olvidado a los rehenes, ni siquiera por un momento», dijo Netanyahu durante su discurso. «Trabajamos constantemente para traer a todos de vuelta». 

«Ya hemos devuelto a cerca de la mitad de ellos, y los devolveremos a todos», prometió. 

Sin embargo, los críticos de Netanyahu, incluidas las familias de los rehenes, han acusado al primer ministro y al gobierno israelí de no hacer lo suficiente para conseguir la liberación de los rehenes restantes. 

«No pararemos hasta derrocar el régimen terrorista de Hamás», prometió Netanyahu. 

Antes del 7 de octubre, Netanyahu cultivaba una imagen entre los israelíes como «Sr. Seguridad». Sin embargo, las encuestas sugieren que la mayoría de los israelíes ya no confían en su capacidad para protegerlos frente a diversas amenazas. Según las encuestas publicadas en abril, un 70% de los israelíes quieren que Netanyahu renuncie. 

Se cree que el ejército israelí ha degradado la mayoría de los batallones de Hamás desde el 7 de octubre. Al parecer, el mayor número de sus fuerzas restantes se concentra en la zona de Rafah, en el sur de Gaza, cerca de la frontera con Egipto. Por ello, Israel ha prometido capturar Rafah y eliminar las fuerzas restantes de Hamás. 

Sin embargo, Estados Unidos y otros gobiernos se oponen a una operación militar israelí a gran escala en Rafah, ya que consideran que amenazaría a más de un millón de civiles gazatíes concentrados en la zona. 

El gobierno de Biden ha intentado restar importancia a la neutralización de las brigadas de Hamás que quedan en Rafah. 

«Sin un plan para el día después de la guerra, Israel se quedará con las manos en la masa ante una insurgencia duradera, porque quedarán muchos [terroristas] armados de Hamás, hagan lo que hagan en Rafah», argumentó recientemente el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante una entrevista en NBC News. 

«Compartimos el objetivo de Israel de asegurarnos de que Hamás ya no pueda gobernar Gaza, de que se desmilitarice, de que Israel consiga a sus líderes», declaró Blinken.