El ex rehén israelí Yarden Bibas rinde tributo a su familia mientras la nación llora con él

Hoy, Israel llora con profundo dolor mientras miles de personas se reunían en las calles de Rishon Lezion para honrar y apoyar a la familia Bibas. Shiri (32 años), Ariel (4 años) y Kfir (9 meses) fueron enterrados tras su liberación del cautiverio de Hamás la semana pasada, un momento desgarrador que ha unido a la nación en el dolor.

La semana pasada, los cuerpos de los tres secuestrados desaparecidos fueron retornados a Israel - Los dos niños juntos, seguidos más tarde por su madre. Inicialmente, Hamás devolvió el cuerpo de una mujer que no era Shiri Bibas.

En un esfuerzo coordinado, la Cruz Roja se reunió más tarde con miembros de Hamás en plena noche para recuperar el cuerpo de Shiri. Más tarde se confirmó que los restos eran, efectivamente, los de Shiri Bibas.

Las FDI confirmaron que Shiri y sus dos hijos pequeños fueron asesinados mientras se encontraban cautivos por terroristas en Gaza. Según el informe, fueron estrangulados hasta la muerte y sus cuerpos fueron posteriormente mutilados en un intento de atribuir falsamente sus muertes a un ataque aéreo israelí.

Hamás, que había emitido inicialmente esta reivindicación, pasó a celebrar públicamente sus muertes con una ceremonia escenificada en la que se exhibían misiles y una gran pancarta como telón de fondo en la que se acusaba al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y a las FDI de haberlas asesinado con «misiles de aviones de guerra sionistas».

La familia ha pedido privacidad para los actos funerarios pero invitó al público a permanecer junto a ellos a lo largo de las carreteras que conducen al lugar del entierro.

Los israelíes aparecieron con globos naranjas -que se ha convertido en un símbolo asociado con los niños, debido al color de su pelo- y banderas israelíes, algunas de las cuales contenían el emblema de las cintas amarillas que representan a los secuestrados.

En señal de respeto, la residencia del presidente israelí Isaac Herzog se iluminó de naranja en memoria de la familia Bibas.

«Hoy, después de 509 días, Shiri y sus hijos pequeños descansan finalmente con dignidad en Israel», anunció la Oficina del Presidente en un comunicado. «En este momento, mientras el pueblo de Israel llora e inclina la cabeza en señal de dolor, la Residencia del Presidente llora con Yarden y la familia Bibas».

Él expresó que una «nación entera oraba y esperaba un resultado diferente» para acentuar aún más la unidad de los israelíes durante un momento de angustia y dolor.

Además, Herzog dijo que continuarán las oraciones por «el rápido retorno de todos los rehenes que siguen teniendo en Gaza».

Yarden Bibas, quien fue liberado del cautiverio de Hamás el 1 de febrero como parte del acuerdo de rehenes y alto al fuego, prosiguió con un tributo a su esposa mientras llevaba una kippah naranja (prenda tradicional judía para cubrirse la cabeza).

«Quiero decirles todo lo que está ocurriendo en el mundo y aquí en Israel. Shiri, todo el mundo nos conoce y nos quiere; no te puedes imaginar lo surrealista que es toda esta locura. Shiri, la gente me dice que siempre estarán a mi lado, pero no son tú. Así que, por favor, ¡quédate cerca de mí y no te vayas lejos! Shiri, esto es lo más cerca que he estado de ti desde el 7 de octubre y no puedo besarte ni abrazarte, ¡y me desgarra!".

Bibas continuó añadiendo: «Shiri, por favor, cuídame. Protégeme de las malas decisiones. Protégeme de las cosas dañinas y protégeme de mí mismo. Guárdame para que no me hunda en la oscuridad. Mishmish, ¡Te Amo!".

A continuación, Bibas rindió homenaje a sus dos hijos diciéndole primero a su hijo mayor: «Tú me convertiste en padre. Nos transformaste en una familia. Me enseñaste lo que de verdad importa en la vida y sobre la responsabilidad. El día que naciste, maduré instantáneamente gracias a ti. Me enseñaste mucho sobre mí mismo y quiero agradecértelo. Así que gracias, mi amado hijo. Espero que no estés enfadado conmigo por no haberte protegido adecuadamente y por no haber estado a tu lado. Espero que sepas que he pensado en ti cada día, cada minuto».

A su bebé, Kfir, Bibas le dijo: «No creía que nuestra familia pudiera ser más perfecta, y entonces llegaste tú y la hiciste aún más perfecta... Recuerdo tu nacimiento. Recuerdo durante el parto cuando la partera de repente detuvo todo - nos asustamos y pensamos que algo iba mal - pero era sólo para decirnos que teníamos otro pelirrojo. Mamá y yo nos reímos y nos alegramos. Trajiste más luz y felicidad a nuestro pequeño hogar. Viniste con tu dulce y cautivadora sonrisa y carcajada, ¡y me quedé cautivado al instante! Era imposible no mordisquearte a todas horas».

Él también se disculpó con su pequeño por no haber podido salvarlo o «protegerlo mejor» como lo hizo con su mujer y su primogénito.