EE UU cree inminente un ataque de represalia iraní contra Israel y Biden convoca al Consejo de Seguridad Nacional

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mantuvo el domingo una conferencia telefónica con sus colegas de las naciones del G7, en la que advirtió de que el régimen iraní y el grupo terrorista Hezbolá del Líbano podrían iniciar ya el lunes un ataque contra Israel.

El G7, o Grupo de los Siete, es una organización compuesta por siete de las mayores economías avanzadas del mundo, entre ellas Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón. La Unión Europea también está representada en el G7, pero no se cuenta entre sus miembros.

Al parecer, Blinken convocó la conferencia telefónica para coordinar posturas con los aliados más cercanos de Estados Unidos y para hacer un intento de última hora de presionar a Irán y Hezbolá para que reduzcan al mínimo sus ataques de represalia con el fin de evitar una escalada regional.

El domingo, el sitio de noticias Axios informó de que tres funcionarios informados sobre la llamada del G7 indicaron que un ataque de represalia podría tener lugar tan pronto como el lunes. El citado Blinken cree que tanto Hezbolá como Irán tomarán represalias por el asesinato de Fuad Shukr, alto cargo de Hezbolá asesinado en Beirut el pasado miércoles, así como por el asesinato del dirigente político de Hamás Ismail Haniyeh horas después.

Se desconoce si Irán y Hezbolá intentarán coordinar sus ataques u operarán de forma independiente. Blinken también habría dicho a sus colegas que, a diferencia del ataque iraní contra Israel en abril, Estados Unidos no tiene indicios de la forma que adoptarán las represalias.

Blinken dijo que Estados Unidos esperaba limitar los ataques de Irán y Hezbolá y luego contener la respuesta de Israel para minimizar el riesgo de una nueva escalada. Pidió a los ministros de Asuntos Exteriores del G7 que ejercieran presión diplomática sobre Irán, Hezbolá e Israel para instar a la moderación.

Tras el llamamiento, los países del G7 publicaron una declaración en la que expresaban su "profunda preocupación" por la situación en Oriente Medio.

"Expresamos nuestra profunda preocupación por el aumento de la tensión en Oriente Medio, que amenaza con desencadenar un conflicto más amplio en la región", escribieron los líderes.

"Instamos a todas las partes implicadas a abstenerse de perpetuar el actual ciclo destructivo de represalias violentas, a rebajar la tensión y a comprometerse de forma constructiva en la desescalada. Ningún país o nación saldrá ganando de una nueva escalada en Medio Oriente".

Al parecer, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está preocupado por el ataque iraní y la posible respuesta israelí. Según la Casa Blanca, el presidente convocará una reunión con su equipo de seguridad nacional el lunes para analizar los últimos acontecimientos en Medio Oriente. 

La Casa Blanca también dijo que Biden hablará con el rey Abdullah II de Jordania tras la reciente visita del ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, a Teherán para reunirse con su homólogo iraní.

Según un informe de N12 News, Jordania y Arabia Saudí han transmitido a Irán el mensaje que actuarán contra cualquier misil o avión no tripulado que atraviese su espacio aéreo en interés de la seguridad y la soberanía nacionales.

Irán lo está coordinando con los países vecinos, entre ellos Arabia Saudí y Jordania, y no se espera que sus misiles entren en nuestro espacio aéreo. Hemos dicho en el pasado que Arabia Saudí interceptará cualquier misil que entre en su espacio aéreo, y los iraníes lo han entendido. Si eso ocurre, sin duda lo impediremos, como hicimos en abril".

Un funcionario saudí dijo a N12: "Irán está coordinando esto con los países vecinos, incluidos Arabia Saudí y Jordania, y no se espera que sus misiles entren en nuestro espacio aéreo. Hemos dicho en el pasado que Arabia Saudí interceptará cualquier misil que entre en su espacio aéreo, y los iraníes lo han entendido. Si eso ocurre, sin duda lo impediremos, como hicimos en abril".