Mientras sus amigos sigan cautivos de Hamás, "no podré recuperarme", dice la rehén israelí liberada
Adina Moshe fue una de los 240 israelíes secuestrados por terroristas de Hamás en su casa del kibutz Nir Oz el 7 de octubre, cuando el grupo terrorista y sus cómplices invadieron las comunidades fronterizas del sur de Israel en un brutal ataque sin precedentes.
A finales de noviembre, Moshe fue liberada junto con la mayoría de ancianas, madres e hijos en un acuerdo sobre rehenes entre el Estado judío y el grupo terrorista Hamás.
La ex rehén israelí, de 72 años, declaró a la prensa que no podría recuperarse del trauma de su experiencia en Gaza mientras sus "buenos amigos" siguieran cautivos de Hamás.
Moshe instó a las autoridades israelíes e internacionales a hacer todo lo que esté en su mano para traer de vuelta a casa a los 138 rehenes restantes.
"Les ruego y les pido con todo mi corazón, por favor, que hagan todo lo necesario para liberarlos y que yo también pueda recuperarme. Porque hasta que no estén de vuelta, mi corazón está ahí y no podré recuperarme", dijo.
Moshe subrayó que algunos de los rehenes que quedan en Gaza son ancianos, frágiles y carecen de acceso a los medicamentos necesarios.
"Son todos muy ancianos, con graves enfermedades crónicas y sin la medicación adecuada", dijo Moshe.
No es ni mucho menos la única que sigue traumatizada por su experiencia como rehén en manos de Hamás y sus cómplices.
Margalit Mozes, una mujer de 77 años, también residente en el kibutz Nir Oz, fue liberada el 24 de noviembre, la misma noche que Adina Moshe.
Debido a una dolencia, Mozes necesita un tanque de oxígeno para facilitar su respiración mientras duerme durante la noche. Sin embargo, reveló que un terrorista de Hamás "que estaba enfadado conmigo" le quitó el tanque de oxígeno.
"Le dije que era mi oxígeno y le hablé en árabe, y lo entendió perfectamente. Pero no le importó. Lo cogió y se fué", relató.
"Podía respirar así, pero no podía dormirme así. No dormí durante 49 días", añadió Mozes.
También reveló más detalles sobre las dificultades mentales y físicas de estar cautiva en túneles subterráneos.
"Dificultades mentales, dificultades físicas. Y cada día que pasa es más y más difícil. El estado de ser rehén en los túneles, o dondequiera que estés, es una situación insoportable, muy difícil, y en condiciones insoportables", compartió.
Otros rehenes liberados han hablado de condiciones de inanición y abusos extremos a manos de Hamás en Gaza.
"Estamos empezando a oír detalles de los rehenes, y describen lo que equivale a tortura. No voy a detallar todo lo que oímos, sólo lo publicado por las propias familias", declaró Nadav Eyal, columnista del medio israelí Yedioth Ahronoth.
Eyal se mostró especialmente conmocionado por la historia de Eitan Yahalomi, un niño israelí de 12 años que fue maltratado por gazatíes y luego obligado por terroristas de Hamás a ver imágenes extremas de las masacres de la organización terrorista en su comunidad natal.
"Un niño de 12 años, secuestrado solo después de que dispararan a su padre, fue golpeado por habitantes de Gaza y obligado a punta de pistola por Hamás a ver vídeos de sus matanzas y masacres", escribió Eyal.
All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.