Jesús Mesías en la noche del Séder y la historia de los Cuatro Hijos
El lunes por la noche, millones de familias judías de todo el mundo se reunieron en torno a la mesa del Séder para dar comienzo a la celebración de siete días del éxodo de Israel de Egipto con un banquete festivo. Entre los mandamientos bíblicos, la observancia del Séder es una de las tradiciones más universalmente practicadas, abrazada por creyentes y ateos por igual, abarcando a casi todos los que se identifican como judíos. A diferencia de otras fiestas judías, centradas principalmente en la sinagoga, ésta es específicamente una celebración familiar, en la que tres o cuatro generaciones se reúnen en torno a la mesa festiva.
Para los judíos mesiánicos, la narración bíblica de la liberación colectiva de Egipto está entrelazada con el concepto de renacimiento a través de la muerte redentora de Yeshuah HaMashiach - Jesús el Mesías. Este simbolismo significa la liberación personal de la esclavitud heredada de la naturaleza humana. Todo padre creyente desea que sus hijos se encuentren con este milagro de liberación y renacimiento, abrazándolo como su propia celebración.
Uno de los pasajes más destacados de la Hagadá, que tradicionalmente se recita durante la noche del Séder, es la historia de los cuatro hijos: el sabio, el malvado, el ingenuo y el que ni siquiera sabe hacer preguntas. El texto ilustra las diversas relaciones de los miembros de una familia con la fe de sus padres, así como con la tradición familiar y colectiva.
El Sabio busca una comprensión más profunda y plantea preguntas pertinentes, demostrando apertura a las respuestas y hambre de aprendizaje detallado. Por el contrario, las preguntas del Malvado son desdeñosas, lo que indica un rígido distanciamiento de la comunidad. Parece estar irremediablemente atrapado en su mundo. Acerquémonos a él con paciencia y gratitud, alegrándonos de su participación en la celebración familiar y dando gracias a Dios por su presencia.
Puede que las preguntas del ingenuo sean superficiales, pero escucha con curiosidad las historias milagrosas de la liberación de la esclavitud. Sigamos relatando las maravillas del poder salvador de Dios, sabiendo que estas historias pueden algún día ser ricas en significado e importancia para él también.
Luego está "El que ni siquiera puede pedir". Quizás porque todavía es muy joven, o por otras razones, pero todo es nuevo para él. Es importante que también escuche y aprenda la narración bíblica de la liberación de Israel de Egipto, el simbolismo del cordero pascual que señala la muerte de Jesús como causa de la Pascua definitiva, a través de la cual la gracia de Dios llega a todas las personas, ofreciéndoles la liberación de la esclavitud del pecado.
La Pascua de este año no pasará sin que todas las familias reflexionen sobre los rehenes israelíes retenidos por terroristas durante más de medio año, sus seres queridos y todas las familias afligidas de ambos bandos. En nuestras oraciones, recordemos también a las masas desplazadas por la guerra en Israel y Gaza, a los que sufren en el conflicto entre Ucrania y Rusia, y a todos los que en todo el mundo necesitan redención de la esclavitud del pecado.
En nuestra celebración de la libertad y la redención de hoy, expresemos gratitud por el poder liberador de Dios, evidente en el pasado y el presente de Israel, así como en nuestras vidas personales, y por sus promesas para el futuro. Porque Jesús el Mesías vino a buscar y preservar lo que se había perdido a causa del pecado original: la relación directa de la humanidad con Dios, que sirve de fundamento a la auténtica libertad y paz.
Yehuda es un antiguo profesor de matemáticas y ciencias en la primera escuela mesiánica acreditada de Israel, con sede en Jerusalén, y posee títulos académicos en matemáticas, física y filosofía. Se incorporó a la plantilla de ALL ISRAEL NEWS en agosto de 2023.