El foso de la Edad de Hierro que dividía el norte y el sur de la Jerusalén bíblica desconcierta a los arqueólogos
El foso podría ser una estructura defensiva o parte de un diseño paisajístico deliberado
Las excavaciones en la bíblica Ciudad de David, justo al sur del Monte del Templo, revelaron un interesante e inesperado rasgo en los restos de la Edad de Hierro de la ciudad: un enorme foso excavado en la roca.
El hallazgo ha sido publicado recientemente por los arqueólogos que participaron en la excavación.
El foso separaba las crestas norte y sur de la ciudad de la época bíblica y alteraba significativamente el terreno natural. Sin embargo, los arqueólogos no están seguros de cuál era el propósito exacto del foso.
El foso es bastante grande, con casi 30 metros de ancho y 6 metros de profundidad, y parece separar por completo las partes norte y sur de la ciudad. La excavación sólo se llevó a cabo en una sección de la Ciudad de David, por lo que los arqueólogos no pudieron seguir el foso hasta su final.
Una de las explicaciones propuestas es que el foso es "un foso de fortificación anterior a la Edad de Hierro". Seguir el descenso natural de la colina desde el Monte del Templo hasta la ciudad daría ventaja a los atacantes que llegaran por el norte. El foso también crea una gran barrera, eliminando la ventaja, al obligar al invasor a cruzar el foso de alguna manera, lo que sería difícil en tiempos de guerra.
Además, la escarpa septentrional está aterrazada, mientras que la meridional, que sube hacia la ciudad, es un muro vertical que impide un acceso fácil.
Aunque los estudiosos consideran esta explicación "probable y claramente atractiva", también afirman que, hasta que se realicen más excavaciones, la explicación "se basa en pruebas circunstanciales".
Los investigadores señalan que el foso también parece dividir completamente el Monte del Templo de la parte sur de la ciudad, creando una acrópolis, como en muchas otras ciudades del Antiguo Oriente Medio (AOM).
Señalan que este foso, junto con la construcción de "la Estructura de Piedra Escalonada, la remodelación de la ladera occidental y la construcción del Ofel", "alteraron por completo la topografía natural de la antigua Jerusalén".
Así pues, la construcción del foso fue una acción deliberada, cuya finalidad aún no está clara. Los investigadores afirman: "Una mejor datación del foso y de los proyectos de construcción circundantes puede ayudar a comprender mejor la función original y el entorno político de la ciudad."
La fecha del tallado del foso tampoco está clara. Las excavaciones muestran que el foso existía en la Edad de Hierro (época bíblica), pero no indican cuándo se hizo por primera vez.
Las excavaciones anteriores advirtieron la presencia de la depresión, pero no excavaron hasta la roca y, por tanto, no se percataron de que era artificial. Los investigadores creen que si los excavadores anteriores hubieran excavado más, habrían visto claramente la naturaleza artificial del foso.
Al parecer, el foso se rellenó en el siglo II a.C., en la época de los macabeos, para permitir la expansión de la ciudad.
All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.