En esta guerra está en juego "la existencia misma del pueblo israelí" - experto en seguridad

El experto en seguridad Yair Ansbacher, investigador del Instituto Misgav para la Seguridad Nacional y la Estrategia Sionista, afirma que la batalla contra Hamás en Gaza es única en el sentido de que se trata de una guerra existencial. 

"De lo que realmente se trata esta guerra es de la existencia misma del pueblo israelí, tanto en el Estado de Israel como en el extranjero", declaró Ansbacher al diario israelí Maariv. 

"La guerra que Israel libra actualmente tiene varias dimensiones. En primer lugar, la dimensión humana, emocional, que choca con el planteamiento de Hamás. Hamás sabe lo sensibles que somos a otras vidas humanas". 

Ansbacher, que también es el fundador y primer director de la escuela preparatoria premilitar "Eitan", cree que los dirigentes de Hamás pretenden ganar la guerra haciendo que el mundo condene -y en última instancia sancione- a Israel. 

"La forma en que Hamás está luchando, y su uso de los túneles subterráneos, todas estas tácticas están destinadas a lograr un objetivo: obligar a Israel a maniobrar", explicó el estratega, que también es reservista de las FDI. 

"Dado que el tiempo no juega a favor del país, cuanto más tiempo tarde Israel en maniobrar, más empezará a cuestionarse en todo el mundo la legitimidad del país para defenderse. La condena internacional se intensificará, así lo espera Hamás, hasta el punto de que Israel sea sancionado -esto es con lo que cuenta Hamás, esto es lo que espera que provoque nuestro eventual fracaso. Porque con sanciones, seremos incapaces de lograr el principal objetivo de guerra, que es la destrucción de Hamás", declaró Ansbacher. 

A finales de enero, Ansbacher afirmó que muchos dentro de los servicios de seguridad de Israel no entienden que la guerra actual es diferente a todas las anteriores. 

"Abordar la cuestión de Gaza y la de los rehenes es fundamental. Se trata de una batalla estratégica y existencial, no de un simple incidente; aunque, por desgracia, partes significativas del establecimiento de seguridad siguen refiriéndose a esta Guerra como tal, lo que constituye un error estratégico sin comparacion."

Ansbacher criticó las actuales negociaciones sobre los rehenes en las que está mediando Qatar. 

"Llevar a cabo negociaciones durante la guerra a través de la mediación qatarí es como hacer un trato con Adolf Hitler a través de la mediación de Adolf Eichmann. Qatar es quien construyó, medió, financió y prestó apoyo ideológico a Hamás, que se cuenta entre nuestros peores enemigos. Por lo tanto, cualquier acuerdo es malo desde el principio. También damos mucho crédito y respeto a Hamás como socio con el que se puedan hacer tratos". 

Ansbacher reveló que al menos un terrorista de Hamás al que entrevistó estaba convencido de que Israel cedería a las exigencias de Hamás tras el ataque del 7 de octubre. 

"Entrevisté a un terrorista de Hamás Nukhba el 8 de octubre y le pregunté: '¿Y ahora qué?'. Me contestó despreocupadamente: 'Llegaremos a un acuerdo'. Le respondí: '¿De verdad lo crees? Mira a tu alrededor, mira el nivel del daño causado, Israel nunca aceptará algo así'. Pero él insistió: 'Por supuesto que Israel lo hará'". 

Ansbacher advirtió de que la presión militar es la única forma de que Israel consiga liberar a los 136 rehenes que quedan cautivos en Gaza, y que Qatar debe ser tratado como un Estado enemigo. 

"Sólo a través de una decidida actividad operativa, incluyendo operaciones especiales que Israel tiene demasiado miedo de llevar a cabo en este momento debido a preocupaciones políticas, por temor a ser acusado de fracaso", dijo el experto en seguridad. 

"Aplique todas las maniobras bélicas posibles, ejerza presión sobre Qatar y llévelo también al centro de atención. Está bien considerar como objetivo a Qatar, después de todo, se trata de un Estado enemigo. Es terrible que nos encontremos en una situación en la que Qatar se ha ganado algún tipo de inmunidad", afirmó. 

"La cuestión de presionar a los presos palestinos también es delicada. No hacemos nada al respecto, pero podrían y deberían utilizarse como palanca".