Un joven trabajador agrícola beduino está entre los más de 240 israelíes secuestrados por Hamás

Cuando los terroristas de Hamás irrumpieron en Israel el 7 de octubre, asesinando y torturando a civiles y soldados por igual, no se limitaron a atacar a los judíos, sino que dispararon indiscriminadamente contra todos los que tuvieron a su alcance.

De esta manera, más de 20 miembros de la población árabe beduina del sur de Israel fueron asesinados, mientras que algunos también fueron secuestrados y ahora son rehenes de Hamás en Gaza.

El hecho de que no sean judíos, sino árabes musulmanes, no los salvó de la crueldad de los terroristas de Hamás.

Uno de esos beduinos, Samer Talalka, residente en la localidad beduina de Hura, fue capturado en el kibutz Nir Oz, donde trabajaba como obrero agrícola en el criadero de pollos.

El padre de Samer, Fuad Talalka, contó la historia de su hijo en una entrevista con el medio israelí Ynet.

"Samer tiene 24 años, es soltero. En verano tenia pensado casarse y empezó a construir su casa detrás de la mía. Lleva seis años trabajando conmigo en el criadero del kibutz y le gustan mucho las motos, las motos son su vida; está loco por ellas. Es un tipo bueno y honrado y no causa problemas", dijo Fuad con lágrimas en los ojos.

"El sábado por la mañana estaba yo en casa y oí muchas sirenas de alarma. Samer, que estaba de servicio en el criadero de pollos del kibbutz, me llamó y me dijo que estaba ocurriendo algo extraño, que había un tiroteo desde dentro del kibbutz; le dije que tuviera cuidado y se quedara en el kibbutz".

Fuad llamó entonces al propietario del criadero, quien le dijo que se calmara porque había visto a soldados israelíes a través de las cámaras del criadero.

"En retrospectiva, los que vieron en las cámaras, fueron terroristas brutales con uniforme [israelí] los que vinieron con un plan malicioso y se atrincheraron en el criadero, que se convirtió en un criadero de terroristas".

Cuando Fuad y Samer hablaron por teléfono por última vez poco después de las 7 de la mañana, Samer le dijo a su padre que el tiroteo estaba cada vez más cerca. Fuad intentó llamar de nuevo más tarde, pero fue en vano.

"A las 8:20, Hamás subió una foto de Samer a Telegram desde Gaza. Unos amigos que lo reconocieron me enviaron la foto. Hamás secuestró a mi hijo con su coche a Gaza", dijo Fuad.

En la foto, Samer es conducido por las calles de Gaza, con terroristas de Hamás protegiéndole de una brutal turba de civiles.

La policía israelí y los organismos de seguridad se han mantenido en estrecho contacto con Fuad, pero aún no disponen de más información sobre su hijo desaparecido, Samer, aparte de la foto.

Fuad pidió entregar un mensaje a su hijo cautivo: "Estamos rezando constantemente. Toda la familia no puede dormir, incluidos todos los hermanos y tu madre, que sufre y no habla desde hace un mes. Cada vez que cierro los ojos, oigo a Samer llamándome: 'Papá, ¿dónde estás? ¿Por qué no vienes a llevarme a casa?".

"Si Samer pudiera oírme, le diría que toda tu familia y amigos están esperando que vuelvas a casa sano y salvo y lo antes posible; el mundo entero te está esperando".