Temiendo un «escenario similar al 7 de octubre» en Judea y Samaria, las FDI amplían sus operaciones en Jenín

Las Fuerzas de Defensa de Israel han ampliado la operación militar en Jenín, cuyo fin estaba previsto para el martes, basándose en información adicional sobre la infraestructura terrorista de la ciudad.

Jenín, junto con Tulkarem, se ha convertido en un hervidero de actividad terrorista en un intento de Hamás y otros grupos terroristas de intensificar el conflicto en los territorios de Judea y Samaria y desviar la atención israelí de Gaza.

Las operaciones en curso de las FDI en los territorios palestinos de Judea y Samaria podrían ser un indicio de una campaña a largo plazo, que podría incluir la introducción de fuerzas de seguridad adicionales en la zona.

Uno de los principales objetivos de esta última operación de seguridad ha sido tratar de hacer frente al creciente uso de artefactos explosivos improvisados. Desde el comienzo de la guerra de Gaza, el Shin Bet y las Fuerzas de Defensa de Israel han venido advirtiendo del creciente uso de ataques con explosivos dirigidos tanto contra las fuerzas de seguridad israelíes en Judea y Samaria como contra civiles en territorio israelí.

El comandante de la Policía de Fronteras, Zachi Tapash, elogió las capacidades de inteligencia de las IDF y el Shin Bet, diciendo: «Cada día veo [los resultados] de sus capacidades de inteligencia con mis propios ojos».

Tapash afirmó que el objetivo de combatir a los grupos terroristas en Jenín y Tulkarem es hacer frente a la amenaza en territorio palestino, no en territorio israelí.

«Nuestro objetivo es que nos encontremos con estos artefactos explosivos improvisados aquí, en el corazón del campo, y no, Dios no lo quiera, en un atentado contra los asentamientos o contra el frente interno de Israel», declaró Tapash a Ynet News.

Con el aumento de los intentos de atentado en los últimos días, la operación en Jenín ha cobrado mayor urgencia.

«El mundo de las cargas [explosivas] en Jenín ha ido ganando impulso en el último año», explicó el comandante Ron, de la Brigada Menashe de las FDI. «La amenaza de los artefactos explosivos improvisados es una amenaza en evolución. El enemigo comprende que ésta es su arma letal para intentar dañar a nuestras fuerzas en las zonas de operaciones, y nosotros nos enfrentamos a ella utilizando herramientas de ingeniería pesada.»

Se refiere a las excavadoras pesadas D9 que las FDI utilizan para desenterrar carreteras en las que se sospecha que se han colocado artefactos explosivos improvisados.

En la operación en curso en Jenín, las fuerzas de seguridad ya han descubierto y hecho explotar docenas de artefactos explosivos improvisados colocados bajo las carreteras del campo de refugiados de Jenín. Estas bombas tienen como objetivo las fuerzas israelíes, pero también ponen en peligro a los civiles palestinos que viven allí.

En junio, un artefacto explosivo improvisado mató al capitán Alon Sacagiu cuando las fuerzas de seguridad israelíes abandonaban Jenín.

Un funcionario de seguridad israelí declaró recientemente a Sky News Arabic que «los iraníes están entregando dinero y armas en Cisjordania. En los últimos meses, hemos visto un aumento de los esfuerzos iraníes por convertir la zona en un verdadero campo de batalla. La Autoridad Palestina, como nosotros, teme la posibilidad de un escenario similar al del 7 de octubre en Cisjordania.»

El funcionario dijo que Israel se está preparando para el escenario de ataques a gran escala contra los asentamientos israelíes en Judea y Samaria.

El Superintendente Jefe de la Policía de Fronteras, Yair Rozilio, que supervisa las operaciones en Judea y Samaria, dijo a Ynet que las operaciones de Israel en la zona han hecho más difícil para los terroristas llevar a cabo ataques dentro de Israel.

«Hoy en día es muy difícil para los terroristas llevar a cabo atentados en el centro de Israel debido a la intensificación de las operaciones de las FDI y la Policía de Fronteras en Cisjordania», dijo Rozilio. «La mayoría de los terroristas son interceptados y neutralizados por las fuerzas de seguridad. En casos trágicos, consiguen matar a civiles y soldados como vimos en el asesinato de los tres policías.»

Hasta ahora, unos 30 terroristas han muerto en la operación de Jenín, mientras que un soldado israelí resultó muerto y cinco más heridos. Las fuerzas han descubierto docenas de artefactos explosivos improvisados y también han destruido un laboratorio de fabricación de armas.

Sin embargo, a muchos funcionarios del sector de la seguridad les preocupa que continúen los atentados con artefactos explosivos improvisados debido a la facilidad para obtener materiales. Hasta ahora, las FDI sólo han descubierto laboratorios de armas improvisados, no los centros de producción bien organizados que existían durante la Segunda Intifada.