Las Fuerzas de Defensa de Israel han destruido el 50% de los misiles de Hezbolá, según nuevas evaluaciones de los servicios de inteligencia, pero la amenaza sigue siendo grave.

WASHINGTON, DC - El agresivo bombardeo israelí de los lanzadores de misiles y centros de almacenamiento de cohetes y misiles de Hezbolá, junto con las incursiones terrestres limitadas pero muy focalizadas de las FDI en el sur del Líbano, han demostrado ser asombrosamente eficaces.

Funcionarios de defensa israelíes declararon a principios de esta semana que la Fuerza Aérea israelí ha atacado unos 2.500 objetivos de Hezbolá y que «decenas de miles de cohetes fueron destruidos» en esos ataques.

Además, Israel ha derribado casi todos los 10.000 cohetes y misiles que Hezbolá ha disparado contra el Estado judío desde el comienzo de la guerra.

En total, las nuevas evaluaciones preparadas por los servicios de inteligencia estadounidenses e israelíes indican que las Fuerzas de Defensa de Israel han destruido hasta ahora más del 50% de los misiles de Hezbolá.

Cuando los medios de comunicación en lengua hebrea informaron por primera vez de tales evaluaciones a finales de septiembre, las FDI descartaron los informes por considerarlos «probablemente exagerados».

LOS INFORMES SON CADA VEZ MÁS CREÍBLES

Sin embargo, han transcurrido otras dos semanas y, como las FDI han seguido atacando agresivamente, las evaluaciones son cada vez más creíbles.

El 1 de octubre, el New York Times informó de que «los recientes ataques aéreos de Israel en Líbano destruyeron cerca de la mitad de los misiles y cohetes que Hezbolá había acumulado durante más de tres décadas, asestando un duro golpe a las capacidades de la milicia, según altos funcionarios israelíes y estadounidenses.»

El Dr. Matthew Levitt -ex funcionario antiterrorista del FBI, experto en Hezbolá e investigador principal del Washington Institute for Near East Policy- afirma que las evaluaciones parecen ahora exactas.

«Funcionarios estadounidenses e israelíes estiman que Israel ha destruido aproximadamente la mitad del arsenal de cohetes y misiles de Hezbolá en las últimas semanas», escribió Levitt en un artículo publicado en la revista Prospect el 2 de octubre.

Sin embargo, la amenaza dista mucho de estar contenida.

Levitt se apresuró a señalar que Hezbolá «todavía mantiene un arsenal de aviones no tripulados de vigilancia y ataque y unos 60.000 a 100.000 cohetes y misiles», que pueden ser disparados profundamente en Israel.

¿ACTIVARÁ HEZBOLÁ CÉLULAS TERRORISTAS DURMIENTES?

A Levitt también le preocupa que Hezbolá active células terroristas durmientes en Estados Unidos y en todo el mundo para asesinar a ciudadanos estadounidenses e israelíes.

Según los servicios de inteligencia estadounidenses, tener preparada una planificación preoperativa es «un componente crítico del libro de jugadas del terrorismo [de Hezbolá]», señaló Levitt.

«Ali Kourani, un operativo de Hezbolá que fue arrestado en Nueva York en 2017, y finalmente condenado por cargos de terrorismo, se describió a sí mismo como 'un miembro de la [Unidad] 910, también conocida como la Yihad Islámica o las operaciones negras de Hezbolá'», escribió Levitt.

«Cuando los agentes del FBI le preguntaron en qué circunstancias se imaginaba que le ordenarían llevar a cabo un atentado en Estados Unidos, Kourani esbozó dos escenarios: el asesinato de Hassan Nasrallah o una guerra entre Israel e Irán. En otras palabras, una situación como la que estamos viviendo».

HEZBOLÁ ESTÁ GRAVEMENTE HERIDO PERO NO MUERTO

Levitt continuó: «Hezbolá no está muerta, pero no es probable que vuelva a ser la misma organización que era hace sólo un par de semanas. Se ascenderá a combatientes más jóvenes, pero tardarán en acumular la experiencia que poseían sus predecesores. Alguien sucederá a Nasralá, pero es casi seguro que palidecerá en comparación con el carisma y la habilidad del líder fallecido. Los túneles y otras infraestructuras que Hezbolá construyó a lo largo de muchos años, y a un coste tremendo, no se podrán reemplazar fácilmente.»

«Pero la verdadera medida de si el grupo será capaz de reconstituirse, incluso a lo largo de muchos años, es si Irán puede reabastecer el sofisticado arsenal de Hezbolá», añadió.

«La red de grupos interpuestos por Teherán -desde Hezbolá hasta Hamás y los Houthis- sólo es tan peligrosa como lo es hoy gracias al suministro de armas y dinero por parte de Irán. Haga lo que haga Hezbolá a continuación, los gobiernos occidentales deben dar prioridad a cortar la capacidad de Teherán para armar y financiar a sus apoderados.»