INFORME: Hamás utilizó gas tóxico para matar a soldados de las FDI el 7 de octubre

Una investigación reciente ha revelado que 15 soldados de vigilancia de las FDI en la base militar de Nahal Oz que fueron asesinados por terroristas de Hamás durante el brutal ataque del 7 de octubre, murieron a causa de un gas tóxico que les provocó asfixia y pérdida del conocimiento.

Los terroristas de Hamás arrojaron una sustancia tóxica inflamable desconocida en el centro de mando de la base de las FDI , acabando por asfixiar y matar a los soldados que allí se encontraban, según un informe publicado por el canal 12 de noticias. Al parecer, Hamás secuestró a los seis soldados restantes y los trasladó a Gaza como rehenes.

"Prendieron fuego a materiales que se encendieron y se propagaron, que contenían gases tóxicos que podían causar asfixia en pocos minutos o incluso menos que eso", citó el Canal 12 al reportero de investigación.

La base de Nahal Oz, situada a menos de 800 metros de la frontera con Gaza, fue uno de los primeros objetivos atacados por los terroristas de Hamás la mañana del 7 de octubre, cuando al menos 3.000 terroristas invadieron el sur de Israel y procedieron a matar, violar, quemar y torturar a su paso por más de 20 comunidades, causando la muerte de al menos 1.200 personas y secuestrando a otros 240 rehenes en Gaza.

La madre de uno de los soldados muertos en la base de Nahal Oz, el cabo Shirel Mor, de 19 años, declaró el martes a la cadena pública Kan que responsabiliza al gobierno israelí de la muerte de su hija.  

"No fue sólo Hamás quien mató a nuestros hijos. Fue el gobierno, los responsables del ejército, ellos también fueron cómplices", declaró Edna Mor a la prensa, añadiendo que el "odio infundado en las calles durante ocho meses" influyó en que el Estado israelí no protegiera a sus ciudadanos contra el salvajismo de Hamás el 7 de octubre. El comentario de Mor sobre el "odio en las calles" era una referencia a las protestas y divisiones en la sociedad israelí por la revisión judicial del gobierno desde enero de 2023.

Mor dijo a Kan que ningún oficial de alto rango la visitó para hablar de lo sucedido o incluso para darle el pésame tras el asesinato de su hija.

"Tienen miedo de venir a vernos", dijo la madre refiriéndose a los oficiales. "Entonces, ¿quién viene? Los nuevos. Los realmente veteranos, los que están a cargo de la frontera, no vienen. Envían a oficiales subalternos. No es que tengan vergüenza. No tienen vergüenza; si no vigilaron nuestras fronteras, entonces no tienen vergüenza. Simplemente tienen miedo de que acabemos con ellos aquí en casa", añadió.

La angustiada madre dijo que no sabía cómo seguir sin su hija y que los responsables del fallo tendrían que ir a la cárcel.

"La pusieron aquí en este mundo, durante 20 años para educarme a mí, a su padre y a su hermana y hermano mayores. Ella aportó mucho en casa".

"¿Cómo voy a vivir? La tuve a los 40 años; me hice un regalo. Me la quitaron y son culpables. Quiero quitarles todas las alfombras del armario, siempre lo esconden todo debajo de la alfombra. Quiero que los culpables se sienten en la cárcel. Yo, personalmente, y muchos otros padres, no aceptaremos dimisiones... tienen que sentarse en la cárcel sin rango y sin pensión", argumentó Mor.