El ministro de Defensa israelí advierte de que Hezbolá está a punto de cometer un "grave error" tras las intensas confrontaciones del fin de semana

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, reiteró el sábado sus advertencias contra el grupo terrorista libanés Hezbolá durante una visita a la frontera norte de Israel, tras un intenso fin de semana de combates en el que cinco soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel resultaron gravemente heridos.

Mientras tanto, el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, volvió a pronunciar el sábado un discurso incendiario ante sus partidarios, afirmando que en la última semana "han mejorado las operaciones" de su grupo.

"He venido aquí para realizar una evaluación de la situación a la luz de la agresión de Hezbolá: ya no se trata sólo de provocaciones", subrayó Gallant.

Los ciudadanos de Gaza están huyendo hacia el sur bajo banderas blancas, dijo Gallant. "Si [Hezbolá] comete esos errores aquí, los primeros en pagar el precio serán los ciudadanos [por culpa de Hezbolá]. Lo que podemos hacer en Gaza, también podemos hacerlo en Beirut".

"Ni siquiera hemos utilizado el diez por ciento de la potencia de la Fuerza Aérea israelí en Gaza", añadió.

La rutina casi diaria de provocaciones de Hezbolá y represalias de las FDI, que comenzó casi inmediatamente después del asalto de Hamás contra Israel el 7 de octubre, experimentó una preocupante escalada este fin de semana.

El viernes, tres soldados israelíes resultaron gravemente heridos por un misil antitanque disparado desde el sur del Líbano contra una posición de las FDI cerca de Manara.

Otros dos soldados resultaron grave y moderadamente heridos, respectivamente, cuando la explosión de un dron suicida de Hezbolá golpeó una base de las FDI.

Los medios de comunicación libaneses informaron que el ejército israelí tomó represalias llevando a cabo el sábado su ataque más profundo dentro de Líbano hasta la fecha, impactando con un dron un camión en el pueblo de al-Zahrani, justo al sur de Sidón, en la costa libanesa.

Las FDI sólo confirmaron que habían llevado a cabo un ataque contra el origen de los misiles disparados contra los drones israelíes, sin dar una ubicación exacta.

Además, las FDI afirmaron que llevaron a cabo ataques aéreos contra varios objetivos de Hezbolá y respondieron con fuego de tanques y artillería cada vez que las fuerzas de Hezbolá abrían fuego.

A lo largo del sábado se dispararon numerosos misiles antitanque, cohetes y granadas contra objetivos israelíes desde Líbano.

Por la mañana, un cohete con una carga pesada explotó cerca de Margaliot, mientras que tres objetivos aéreos, probablemente drones, fueron interceptados cerca de Kabri.

El uso de cohetes más pesados y de aviones no tripulados suicidas representa una grave escalada de los ataques de Hezbolá en comparación con sus sistemas de armas preferidos hasta ahora, un hecho del que se jactó el líder de Hezbolá, Nasralá, en su discurso del sábado.

"La semana pasada vimos una mejora en las operaciones, tanto cuantitativa como cualitativamente. Por ejemplo, desplegamos el misil Burkan con una carga útil de entre 300 y 500 kilogramos. Imagínense media tonelada de explosivos cayendo sobre la cabeza del enemigo", dijo Nasralá.

"También mejoramos en términos de profundidad de alcance, desplegando drones y cohetes Katyusha".

Los enfrentamientos diarios entre Israel y los terroristas de Hezbolá han cobrado hasta ahora la vida de seis soldados israelíes y dos civiles.

Más de 70 miembros de Hezbolá murieron por ataques israelíes, además de ocho terroristas palestinos, al menos un periodista de Reuters y varios civiles.