Biden firma una orden ejecutiva para combatir la violencia de los colonos judíos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el jueves una orden ejecutiva que permitirá a Washington utilizar nuevas herramientas legales y financieras contra los colonos judíos radicales que ejercen la violencia en Judea y Samaria, conocida internacionalmente como Cisjordania. 

Esta orden ejecutiva sin precedentes constituye la medida legal más severa jamás adoptada por una administración de Washington contra los judíos israelíes que viven en el territorio en disputa. Incluye sanciones contra cuatro extremistas israelíes concretos por su participación en actos de violencia contra la población palestina local. 

El presidente estadounidense argumentó que el nivel de violencia de los colonos había alcanzado "niveles intolerables" y amenazaba la posibilidad de una resolución pacífica del conflicto. 

"La situación en Cisjordania -en particular los altos niveles de violencia extremista de los colonos, el desplazamiento forzoso de personas y pueblos, y la destrucción de propiedades- ha alcanzado niveles intolerables y constituye una grave amenaza para la paz, la seguridad y la estabilidad", declaró Biden. 

El jueves, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, declaró que el objetivo de la orden ejecutiva es penalizar económicamente a las personas que ejercen la violencia contra civiles en Cisjordania. 

"Esta orden ejecutiva permitirá a Estados Unidos emitir sanciones económicas contra quienes dirijan o participen en determinadas acciones, incluidos actos o amenazas de violencia contra civiles, intimidación a civiles para que abandonen sus hogares, destrucción o incautación de bienes o participación en actividades terroristas en Cisjordania", declaró Sullivan. 

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió a la orden ejecutiva estadounidense subrayando que "la gran mayoría de los residentes de Judea y Samaria son ciudadanos respetuosos de la ley, muchos de los cuales están luchando ahora mismo en servicio activo y en la reserva para proteger a Israel". 

Cerca de medio millón de judíos israelíes viven actualmente en comunidades situadas más allá de la Línea Verde, en Judea y Samaria. 

La Oficina del Primer Ministro en Jerusalén declaró además que "Israel actúa contra todos los infractores de la ley en todos los lugares" y, por ello, "no hay lugar para medidas drásticas en este asunto." 

El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, residente él mismo en Cisjordania, arremetió contra la administración Biden por legitimar los ataques contra los colonos judíos. 

"La campaña de la 'violencia de los colonos' es una mentira antisemita que los enemigos de Israel difunden con el objetivo de desprestigiar a los colonos pioneros y a la empresa de asentamientos para perjudicarles y desprestigiar así a todo el Estado de Israel", argumentó Smotrich. 

"Se trata de una campaña inmoral de BDS que convierte a las víctimas en atacantes y sanciona el derramamiento de sangre de colonos. Es una lástima que la administración Biden esté cooperando con estas acciones", añadió el ministro de Finanzas israelí. 

En marzo de 2023, la administración Biden condenó a Smotrich después de que éste pidiera el "borrado" de Huwara, una ciudad árabe de Cisjordania desde la que terroristas habían atacado a israelíes. 

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, instó a Netanyahu a distanciarse de la polémica declaración de Smotrich. 

"Al igual que condenamos la incitación palestina a la violencia, condenamos estos comentarios provocadores que también equivalen a una incitación a la violencia. Pedimos al Primer Ministro Netanyahu y a otros altos funcionarios que rechacen y desautoricen pública y claramente estos comentarios", declaró Price. 

El embajador israelí en Washington, Michael Herzog, subrayó posteriormente que el Estado judío distingue entre terroristas armados y población civil. 

"A pesar de que Israel ha sido objeto recientemente de una oleada de horribles atentados terroristas contra sus civiles, no es en absoluto política israelí y va en contra de nuestros valores responder arrasando pueblos civiles", aclaró Herzog. 

La orden ejecutiva de Biden del jueves puede considerarse en el contexto de las próximas elecciones estadounidenses de noviembre, ya que el presidente de Estados Unidos se ha enfrentado a crecientes críticas de los demócratas progresistas y los estadounidenses de origen árabe por su apoyo a la guerra de Israel contra la organización terrorista Hamás.