El IAEA rechaza criticar las violaciones del programa nuclear iraní; la respuesta de EE.UU. se considera inadecuada, según los analistas

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), organismo de vigilancia nuclear de las Naciones Unidas, se abstuvo de criticar formalmente las flagrantes violaciones del programa nuclear del régimen iraní a pesar de los esfuerzos de Washington por adoptar una resolución contra Teherán.

La Junta de Gobernadores del OIEA, que se reúne una vez al trimestre en la capital austriaca de Viena, no anunció un plazo concreto para que Irán demuestre su cumplimiento.

Israel, Estados Unidos y otros aliados occidentales temen que el régimen iraní ambicione desarrollar capacidad armamentística nuclear. Teherán afirma oficialmente que su programa nuclear sólo tiene fines pacíficos, como la generación de electricidad y la investigación médica; sin embargo, las acciones del Estado islamista sugieren lo contrario.

El régimen iraní ha invertido miles de millones de dólares en instalaciones nucleares subterráneas encubiertas, fortificadas y fuertemente vigiladas. Además, el régimen ha impedido sistemáticamente que los observadores internacionales examinen adecuadamente sus instalaciones nucleares e Irán ha desarrollado, al parecer, misiles balísticos que podrían equiparse con cabezas nucleares.

Las ambiciones de Irán de desarrollar armas nucleares preocupan especialmente a Israel, ya que el régimen aboga abiertamente por la destrucción del Estado judío.

Andrea Stricker, subdirectora de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), criticó a la administración Biden por no censurar las violaciones del programa nuclear iraní.

"Washington debería haber incluido la amenaza de informe del OIEA en una resolución legalmente vinculante en la reunión de la junta, así como censurar a Irán por sus violaciones", dijo Stricker y añadió una advertencia: "Si Estados Unidos y sus aliados no actúan, Irán puede decidir que este año se presenta una oportunidad ideal para romper sus compromisos de no proliferación y buscar armas nucleares", evaluó Stricker.

El asesor principal del FDD, Richard Goldberg, se hizo eco de la opinión de Stricker al advertir que Teherán cree cada vez más que puede acercarse impunemente al umbral nuclear.

"Irán está aprendiendo una lección importante: puede acercarse al umbral nuclear y no sufrir ninguna consecuencia, ni siquiera una resolución de censura. Las promesas de acciones futuras no hacen nada para contrarrestar la amenaza nuclear de Irán aquí y ahora. Teherán seguirá respondiendo en consecuencia, avanzando hacia la ruptura", advirtió Goldberg.

A finales de diciembre, el OIEA informó de que Irán había triplicado su producción de uranio enriquecido al 60%, con material suficiente para producir potencialmente tres bombas nucleares.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, respondió al informe de diciembre del OIEA subrayando la peligrosa combinación del rápido avance del programa nuclear iraní y su agresiva política de apoderamiento terrorista en todo Oriente Medio.

"La escalada nuclear de Irán es aún más preocupante en un momento en que los apoderados respaldados por Irán continúan sus actividades peligrosas y desestabilizadoras en la región, incluyendo el reciente ataque mortal con drones y otros intentos de ataques en Irak y Siria y los ataques Houthi contra buques de transporte comercial en el Mar Rojo", declaró Kirby.

Algunos expertos israelíes y occidentales creen que el régimen iraní animó deliberadamente a su apoderado terrorista Hamás en Gaza a atacar al Estado judío el 7 de octubre, específicamente para desviar la atención de la comunidad internacional del programa nuclear iraní.

El físico estadounidense David Albright, considerado un experto mundial en programas de armas nucleares, advirtió de que la República Islámica de Irán estaba peligrosamente cerca de adquirir una bomba nuclear.

El ex inspector de armamento de la ONU en Irak resumió sus conclusiones en un informe publicado el 8 de enero y escribió: "Debe reforzarse la cooperación militar de EE.UU. con Israel destinada a destruir las capacidades nucleares de Irán, garantizando que Israel pueda atacar decisivamente los emplazamientos nucleares iraníes con poca antelación si hay indicios que Irán está avanzando en la construcción de armas nucleares, incluida la capacidad de lanzar un segundo ataque si Irán reconstituye esas actividades".

Aunque Estados Unidos no logró convencer a la organización mundial de energía atómica para que censurara el incumplimiento iraní, Washington advirtió recientemente de que la obstrucción de Irán podría obligar a la comunidad internacional a adoptar medidas alternativas contra Teherán.

"Creemos que hemos llegado a un punto en el que nosotros y la comunidad internacional en general debemos considerar de nuevo cómo responder a las continuas evasivas de Irán", declaró el gobierno estadounidense.

"No podemos permitir que continúe la actual pauta de comportamiento de Irán", según el comunicado.