Decenas de trabajadores de World Central Kitchen en Gaza despedidos por vínculos terroristas

El grupo de ayuda estadounidense World Central Kitchen (WCK) ha despedido a docenas de trabajadores de Gaza debido a sus vínculos con grupos terroristas, según han dicho tres trabajadores al medio de noticias Reuters. Israel calcula que al menos 62 de los trabajadores de WCK están afiliados a Hamás y a otras organizaciones terroristas. 

WCK confirmó en un comunicado oficial que ha «realizado cambios» después de que el gobierno israelí exigiera una investigación sobre el proceso de contratación de trabajadores en la Franja de Gaza. 

«Esto no debe tomarse como una conclusión de la WCK de que las personas están afiliadas a ninguna organización terrorista», declaró la WCK al tiempo que argumentaba que Israel no había compartido su información de inteligencia con la organización. 

«Desconocemos en qué se basa la decisión de Israel de marcar a estas personas», afirmó el WCK. La organización de ayuda dijo además que había aplicado medidas «para proteger a nuestro equipo y nuestras operaciones.» WCK confirmó que había despedido a 62 personas. Sin embargo, no se trata de un incidente aislado. 

El 1 de diciembre, el ejército israelí eliminó en un ataque aéreo al terrorista Ahed Azmi Qudeih por sus vínculos con Hamás y su masacre de 1.200 israelíes el 7 de octubre de 2023, mientras trabajaba simultáneamente para World Central Kitchen en Gaza. 

WCK negó que supiera que Qudeih estaba implicado en el ataque contra civiles israelíes. 

«World Central Kitchen no tenía conocimiento de que ningún individuo en el vehículo tuviera presuntos vínculos con el ataque del 7 de octubre de Hamás», declaró WCK en su página web. «World Central Kitchen está pausando sus operaciones en Gaza en este momento. Nuestros corazones están con nuestros colegas y sus familias en este momento inimaginable.» 

Aunque el ejército israelí no ataca deliberadamente a civiles, se producen errores, especialmente en zonas urbanas densas como Gaza, donde los terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina se incrustan sistemáticamente en entornos civiles como hospitales, escuelas, mezquitas, edificios residenciales y ambulancias. 

A principios de abril, Israel confirmó el «trágico» error que llevó a matar a siete empleados de la WCK que estaban identificados erróneamente como amenazas terroristas activas. 

La directora general de la WCK, Erin Gore, condenó enérgicamente el ataque aéreo israelí. 

«No se trata sólo de un ataque contra la WCK, sino de un ataque contra las organizaciones humanitarias que intervienen en las situaciones más terribles, en las que los alimentos se utilizan como arma de guerra. Es imperdonable», declaró Gore. 

La WCK no es sólo la única organización humanitaria que ha sido infiltrada por Hamás y otras organizaciones terroristas. En enero, Estados Unidos y varios otros países donantes suspendieron temporalmente la ayuda financiera a la UNRWA después de que Israel aportara pruebas incriminatorias de que varios de sus empleados están afiliados a Hamás y participaron en la masacre del 7 de octubre. 

La inteligencia israelí ha calculado que al menos el 10% del personal de la UNRWA en Gaza está afiliado al terrorismo. 

Varios testimonios de ex rehenes israelíes han confirmado que los empleados de la UNRWA en Gaza les tuvieron prisioneros durante su cautiverio. 

En febrero, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que «los funcionarios de la UNRWA estaban siendo cómplices de la masacre».