Casi 100 hoteles israelíes cierran por la caída del turismo en medio de la guerra

El sector turístico israelí atraviesa dificultades en medio de la guerra con Hamás y Hezbolá, grupos terroristas apoyados por Irán. Unos 90 hoteles se han visto obligados a cerrar desde la masacre de Hamás del 7 de octubre del año pasado, según un informe de la Asociación de Hoteles de Israel publicado el domingo.

Sivan Detauker, Director General de la Asociación de Hoteles de Israel, evaluó que una quinta parte de la industria hotelera israelí se encuentra actualmente en quiebra y que la situación se está deteriorando.

«Aproximadamente 90 hoteles han cerrado desde que comenzó la guerra, lo que representa el 20% de la industria, y la situación está empeorando», advirtió Detauker . El periodo de septiembre a octubre suele verse favorecido por la ajetreada temporada de las Altas Fiestas judías. Sin embargo, el último informe constata un importante descenso del 29% en las estancias hoteleras en octubre de 2024 en comparación con el mes anterior.

Al mismo tiempo, el turismo internacional ha disminuido drásticamente durante el último año de guerra. Sólo se registraron 120.000 pernoctaciones de turistas internacionales en octubre de 2024, lo que supone un descenso del 63% respecto al mismo periodo del año anterior y del 86% respecto a octubre de 2022. En todo el año, sólo se registraron 1,6 millones de estancias turísticas, lo que supone un fuerte descenso respecto a los 7,5 millones de 2023.

Las ciudades del norte de Israel se han visto especialmente afectadas por la falta de turismo debido a la escalada de la guerra con el grupo terrorista Hezbolá en Líbano. El número de pernoctaciones disminuyó en Haifa un 51%, en Tiberíades un 45% y en Nazaret un 80%. La media nacional de ocupación hotelera cayó al 51%, frente al 63% de 2023.

Algunas excepciones notables que registraron un aumento de las estancias hoteleras son la región del Mar Muerto (62%), la ciudad de Netanya situada en el Mar Mediterráneo (63%) y la zona turística de Eilat (72%), la ciudad más meridional de Israel en el Mar Rojo.

Antes del atentado de Hamás, el sector turístico israelí se recuperaba a un ritmo constante de los problemas planteados por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el reciente conflicto ha hecho que el sector vuelva a enfrentarse a importantes dificultades.